El Al Ahly multa a Trézéguet por desobedecer y fallar un penalti en el debut del Mundial de Clubes

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El jugador no era el primer lanzador
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Asumió la responsabilidad desobedeciendo a su entrenador
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El Mundial de Clubes 2025 arrancó con todo el morbo posible: Leo Messi al frente del Inter Miami, el histórico Al Ahly de Egipto como rival y un estadio repleto en Miami esperando emociones fuertes. Pero lo que nadie imaginaba era que el momento más comentado del encuentro no lo protagonizaría Messi, sino Trézéguet. El internacional egipcio falló un penalti decisivo y, por si fuera poco, lo lanzó desobedeciendo las órdenes de su entrenador. El resultado, más allá de un empate sin goles, es una sanción interna y una herida abierta en el vestuario.
Trézéguet y el penalti que no debía lanzar
Corría el minuto 42 del partido inaugural cuando Mahmoud Ahmed Hassan, conocido futbolísticamente como Trézéguet, provocó una falta dentro del área. Sin pensarlo dos veces, agarró el balón y se dispuso a lanzar el penalti. Pero lo que parecía una muestra de carácter acabó convirtiéndose en un problema: el disparo fue detenido por el guardameta Óscar Ustari y, lo que es peor, Trézéguet no era el encargado oficial de ejecutar la pena máxima.
El técnico español José Riveiro había designado previamente a Wessam Abou Ali como primer lanzador, quien además estaba en el campo en ese momento. Según confirmó el propio delantero, Trézéguet pidió lanzar el penalti porque se sentía con confianza. “Soy el tirador número uno de penaltis, pero Trézéguet quería tirarlo. Creyó que podía y, por desgracia, lo falló. Tenemos una lista. Él también está en ella, después de mí. Lo falló, yo también he fallado antes, así que no podemos echarle la culpa del penalti”, declaró Abou Ali intentando restar importancia. Sin embargo, el club no lo vio igual y decidió imponerle una multa al jugador por saltarse las directrices del cuerpo técnico. Tras la sanción, el ex del Aston Villa pidió disculpas públicamente a sus compañeros y entrenadores.
El error, más táctico que técnico, ha complicado el arranque del Al Ahly, que ahora deberá enfrentarse a dos rivales de peso como Palmeiras y Oporto si quiere seguir con vida en el torneo. Trézéguet, por su parte, carga con la responsabilidad de haber roto el guion en el peor momento posible.
