Una nueva tormenta eléctrica retrasa el inicio de la segunda parte entre Benfica y Auckland

Las tormentas eléctricas están siendo demasiado protagonistas en el Mundial de Clubes. Lo que parecía que iba a ser una simple anécdota al inicio del partido entre Ulsan HD y Mamelodi Sundowns, que llegó a retrasarse una hora por un aviso meteorológico, se ha convertido en algo habitual.

Al día siguiente fue el turno para el Pachca y Salzburgo. En este caso, la alerta saltó ya comenzada la segunda mitad, alrededor del minuto 55. Algo similar a lo que ocurrió en el choque entre Palmeiras y Al-Ahly, que tuvo que detenerse en el minuto 60 cuando el marcador reflejaba el 2-0.

Esta misma tarde, por cuarto día consecutivo, ha vuelto a ocurrir. De nuevo, el estadio de Orlando, como ya ocurrió en el primer choque, ha sido el escenario de una tormenta eléctrica.

En esta ocasión, Benfica y Auckland han sido los afectados por el fenómeno climatológico. El conjunto portugués reinaba en el marcador tras el gol de Ángel di María desde el punto de penalti pero había sido Garrow el mejor del primer tiempo, sosteniendo a su equipo.

Todo el choque se desarrolló con normalidad, hasta que se llegó al tiempo de descanso. Los jugadores no volvieron a saltar al terreno de juego pasadlos los 15 minutos reglamentarios y, por contra, apareció el mensaje de alerta meteorológica en las pantallas del estadio.

El protocolo sobre las tormentas eléctricas en el Mundial de Clubes

En Estados Unidos, este tipo de tormentas veraniegas, acompañadas de rayos o truenos, son muy peligrosas, por lo que han puesto en marcha un protocolo para evitar incidentes en eventos al aire libre.

En general, la amenaza de una tormenta eléctrica se extiende desde la base de la nube hasta una distancia aproximada de entre 10 y 15 kilómetros. Si comienza una tormenta, ninguna persona puede permanecer al aire libre y se debe detener la actividad de manera inmediata. 

Las personas implicadas, tanto en la actividad deportivo, espectadores o trabajadores, deben resguardarse en una zona segura lo antes posible. Para saber cuándo reanudar la actividad, en este caso los partidos del Mundial de Clubes, se debe esperar al menos 30 minutos después del último rayo o trueno de la tormenta, ya que las cargas eléctricas pueden permanecer aunque la tormenta haya pasado.