Obed Vargas, jugador de Seattle Sounders y aficionado del Atleti, cumple su sueño de conocer a Griezmann

En el fútbol, hay momentos que trascienden el marcador, jugadas que van más allá de los goles. Obed Vargas, joven centrocampista de los Seattle Sounders, vivió uno de esos instantes imborrables durante el Mundial de Clubes. No solo se midió contra el Atlético de Madrid, el club de sus amores, sino que además pudo abrazar, charlar y cambiar camisetas con su ídolo de siempre, Antoine Griezmann. Un gesto que cerró el círculo de un sueño que empezó muchos años atrás, frente a una pantalla de televisión.

Obed Vargas, un rojiblanco en tierra de gigantes

Desde muy pequeño, Obed decidió ir contracorriente. “Todos mis amigos le iban al Barça o al Madrid, y yo quería algo distinto”, cuenta con una sonrisa. Fue entonces cuando el espíritu luchador del Atlético de Madrid lo conquistó. Aquel equipo de Simeone que no se rendía jamás, que peleaba cada balón como si fuera el último, se convirtió en su inspiración. La liga ganada en 2014, las épicas noches europeas y esa identidad de esfuerzo le marcaron para siempre.

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— Atlético de Madrid (@atletienglish) June 20, 2025

Entre todos los referentes colchoneros, hubo uno que se ganó su admiración: Antoine Griezmann. El francés no solo brillaba con goles, sino que transmitía pasión y compromiso. “Me encantaba cómo jugaba, su inteligencia, su clase... pero también su humildad”, recuerda Vargas. De hecho, fue viendo a Griezmann en sus primeros años como rojiblanco cuando Obed empezó a soñar con ser futbolista profesional.

El destino quiso que ese sueño se hiciera realidad este jueves. Vargas fue titular con Seattle Sounders y disputó los 90 minutos ante el Atleti en la segunda jornada de la fase de grupos del Mundial de Clubes. Más allá del resultado, lo que quedará para siempre en su memoria es el abrazo con Griezmann y la camiseta intercambiada. "Es algo que voy a guardar toda mi vida", confesó emocionado y orgulloso.

La historia no pasó desapercibida: el Atlético le dedicó una publicación en redes sociales, reconociendo su pasión por el club y celebrando el encuentro. Obed, con los ojos brillantes, solo añadió: “Ahora tengo aún más ganas de seguir trabajando… y quién sabe, quizá algún día vista esa camiseta de forma definitiva”.