Sergio Ramos y Franco Mastantuono cara a cara, el pasado y el futuro del Real Madrid

Esta próxima madrugada los aficionados del Real Madrid estarán muy atentos al Mundialito de Clubes. Pese a que no juega el combinado blanco, sí lo hacen dos figuras importantes para el madridismo. El pasado y el futuro se unen en un enfrentamiento importante para el Grupo E, y es que el duelo entre River Plate y Monterrey supone que el primero y el segundo del grupo se ven las caras. Pero hay más 'chicha' además de confirmar por parte de unos su presencia en la siguiente ronda o la de asaltar el lidertato: Sergio Ramos y Franco Mastontuono se enfrentaran para el 'chisme' particular entre los aficionados del Madrid.

Para River Plate, una victoria ante Monterrey supondría estar clasificados para la próxima ronda. Su triunfo contra los japoneses del Urawa Red Diamonds supuso un importante paso adelante, más aún tras el empate entre Monterrey e Inter de Milán. Si los argentinos, en la madrugada del sábado al domingo, ganan su segundo partido en el Mundialito, estarán matemáticamente clasificados. De no ser así, de ganar Monterrey, el Grupo E llegaría a la última jornada sin nada decidido.

De Sergio Ramos a Franco Mastantuono

Para el aficionado del Madrid, el choque entre River y Monterrey tendrá varios nombres a seguir. Es obvio que por historia, Sergio Ramos siempre será recordado como uno de los mejores jugadores de la historia que ha vestido la elástica blanca. El pasado del Madrid pasa por sus pies, y muchos de los grandes hitos recientes logrados por el club tienen su sello personal. Ahora, en México, vive una nueva aventura. Y no le está yendo nada mal... ante el Inter pudo anotar para empatar 1-1 contra los italianos. Un resultado sorprendente que pone entre las cuerdas al subcampeón de la Champions League.

Por otro lado, la miga del encuentro estará en ver a Ramos enfrentarse al futuro del Madrid. Un Mastantuono que tiene todos los focos puestos y que está llamado a ser una nueva estrella en el Santiago Bernabéu. Con los protagonistas bien claros y diferenciados, solo falta que el espectáculo empiece en el césped.