El pase a semifinales de España en el Mundial, tras superar ya dos rondas eliminatorias, ha servido como exorcismo para algunas jugadoras que no habían pasado un año fácil. Alexia Putellas por la lesión e Irene Paredes que tuvo que esperar a marzo para volver a una lista de Jorge Vilda, han roto a llorar durante la celebración en el césped de un pase histórico que convierte a España en, como mínimo, una de las cuatro mejores selecciones del mundo.
🥹 Irene Paredes y Alexia Putellas nos representan. Esto es un sueño para todas
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— Era Fútbol Femenino (@Erafutbolfem) August 11, 2023
El partido ha sido agónico ante Países Bajos. De un posible penalti para ellas a otro, clarísimo por manos, que, tras el gol de Mariona Caldentey, daba la victoria momentánea a las de Vilda. Un descuento desproporcionado de 12 minutos permitió (en el primero de ellos, eso sí) empatar a Países Bajos y llevar el partido a la prórroga. Allí, Salma Paralluelo encontró la forma de regatear y sentenciar el encuentro con un golazo dentro del área. Un exorcismo para una selección que, una vez terminada la fase de grupos con la sombra de la goleada de Japón, no ha hecho más que crecer y crecer. Dos eliminatorias, una de esplendor y otra de oficio, que ponen al equipo ante las puertas de la historia: la posibilidad de jugar la final de un Mundial.
El propio Jorge Vilda reconocía al final que no sabía ni cómo encajar el momento, que estaban totalmente eufóricas. Ahora, a esperar rival para las semifinales. Un rival que saldrá del Japón - Suecia, lo que podría hacer a las nuestras enfrentarse de nuevo a las niponas. De suceder, se será una España muy distinta, curtida en estas dos extraordinarias eliminatorias, la que saltará al césped.