Algunos nombres interesantes para el Mundial de Brasil (Parte I)
Por José Miguel Carretero (@carreterojm8) III Si bien en este artículo no aparecerán posiblemente los mejores futbolistas de las selecciones que participan en el mundial (en algunos caso sí), vamos a intentar nombrar brevemente a ciertos jugadores que pueden tener protagonismo por una u otra cuestión en el máximo torneo futbolístico del mundo:
ALEMANIA: Christoph Kramer
Inicialmente no entró en la primera lista que el técnico Joachim Low realizó para la cita mundialista. Tras una llamada para participar en el amistoso preparatorio frente a Polonia de hace escasos días, las magníficas aportaciones al juego colectivo de este mediocentro del Borussia Mönchengladbach hicieron que Low se apresurara para integrarlo como un miembro fijo del combinado alemán. Futbolista atípico este joven Kramer, estudioso del fútbol y asiduo a ver junto a los ultras del Bochum los partidos de su ex-equipo. Es un fantástico mediocentro que ha maravillado en su temporada de debut en la Bundesliga con el Gladbach, aportando equilibrio con y sin balón, inteligencia, eficacia en la distribución y una alta capacidad asociativa. Quizás si tuviera más libertad para llegar arriba sería aún más aprovechable su juego. No cabe duda que sin las lesiones que asolan la medular teutona, Kramer no hubiera gozado de la confianza de Low, pero ahora que ya ha sabido aprovechar su oportunidad puede que sea una muy grata sorpresa en este mundial.
ARGELIA: Nabil Ghilas + Brahimi
A priori la selección norteafricana será uno de los rivales más débiles del campeonato, si bien es el típico equipo que a un partido puede complicar la vida a cualquier selección. A Brahimi lo conocemos de sobra por su actual temporada en el Granada, futbolista de banda con muchísima calidad y grandes recursos para el uno contra uno, cierto que le falla su irregularidad y la falta de gol, pero en un torneo corto si anda “enchufado” puede ser un verdadero quebradero de cabeza para las defensas rivales. En la vanguardia, el potente Nabil Ghilas tiene la oportunidad de reivindicarse como un delantero protagonista y dejar de ser un jugador utilizado en el Oporto como revulsivo en las segundas partes. Condiciones tiene para ser titular indiscutible en la selección aunque no lo haya conseguido todavía, pero una línea de tres por detrás del punta con Brahimi-Ghilas-Feghouli no suena nada mal.
Argentina: Enzo Pérez
La selección albiceleste es candidata al trofeo, más por su historia y su nómina atacante que por lo demostrado en los últimos años, pero sin duda en todas las quinielas debe aparecer como una firme candidata a la gloria. Podríamos analizar a muchas de sus contrastadas estrellas (y a otras que incomprensiblemente el técnico Sabella se ha dejado fuera de la lista definitiva), pero hablaremos de un jugador que se ha revelado este año como un mediocentro top en el Benfica, el debutante mundialista Enzo Pérez. Ha cuajado una temporada sobresaliente en el poderoso club luso convirtiéndose en pilar básico, nadie en su medular le aporta ese carácter, ese sentido de la presión y esa capacidad de trabajo tan fundamental para el engranaje colectivo en la línea de mediocampo. Puede que el año que viene lo veamos en la liga española (en alguno medios se habla de contactos avanzados con el Valencia CF) o en otra primera liga europea.
Bélgica: Adnan Januzaj
En esta sección ya hemos hablado varias veces de las maravillas futbolísticas que engloba la fortísima selección belga, la cual ha sabido conjugar jóvenes talentos de distintas nacionalidades capaces de rendir en los mejores clubes del mundo y, ahora, hacen lo propio en la selección nacional. Quizás el máximo ejemplo de la integración de culturas que supone esta selección candidata a dar la mayor sorpresa del mundial es el jovencísimo Adnan Januzaj. La nueva perla del Manchester United nació en Bruselas en el seno de una familia albano-kosovar y, a esta posible triple nacionalidad futbolística belga-albana-kosovar se le añade que por sus ascendentes podía jugar también para la selección nacional de Turquía, incluso Inglaterra estuvo buscando hasta el último momento medidas legales para otorgarle la nacionalidad inglesa lo más rápido posible y convencerlo. El talento del joven atacante hizo que la “pelea” por hacerse con sus servicios futbolísticos fuera tremenda para las distintas federaciones que optaban a su elección, siendo celebrado al máximo por los técnicos belgas cuando Adnan se decidió por defender los colores de su país de nacimiento cuando todo hacía pensar que se iría con Albania por motivos familiares. Tan sólo le hacen falta minutos, confianza y templanza para demostrar la creatividad y brillantez de su fútbol.
Bosnia: Muhamed Besic
Lo que más llama la atención del combinado balcánico es el descardo planteamiento ofensivo que ha planteado su entrenador durante toda la fase de clasificación. A la espera de ver si esta idea será la misma en un torneo que castiga sobremanera el más mínimo error, no cabe duda que sus peligrosos futbolistas de ataque son la principal arma de esta neófita selección, destacando por encima de todos el crack Edin Dzeko como estilete en la delantera. Pero ahora señalaremos a un jugador que puede pasar desapercibido en el listado de futbolistas que integran la selección, el defensor Besic, jugador del Ferencvaros húngaro. Y es protagonista en este artículo porque el entrenador Susic ya ha dejado claro que será el hombre encargado de realizar un marcaje al hombre a un tal Lionel Messi en el primer partido del grupo. Sí, sí, marcaje al hombre. Según Susic, es el único futbolista de su plantilla capaz de realizar tan difícil cometido, habrá que ver si finalmente así sucede y cuál es el resultado.
Colombia: Cuadrado + Bacca
Por detrás de Bélgica, la selección colombiana puede ser la aspirante a equipo revelación de la Copa del Mundo. Mimbres tiene suficientes para ello, a pesar de la tremenda baja de Radamel Falcao por lesión. Si Colombia puede ser una revelación en el campeonato, dos de sus jugadores han sido las revelaciones en sus ligas con sus respectivos clubes: por un lado el ofensivo lateral de la Fiorentina, Juan Guillermo Cuadrado, que ya más que un lateral es un extremo que no para de crear peligro con su verticalidad y habilidad en campo contrario. Y por otro lado el fenomenal Carlos Bacca, un acierto más de la secretaría técnica sevillista, el completísimo goleador está altamente cualificado para destacar en la Copa del Mundo y ser el referente ofensivo de los cafeteros por delante sin duda de otro grande como es Jackson Martínez.
Costa Rica: Keylor Navas
Una de las cenicientas del Mundial, la selección centro-americana se presenta cargada de ilusión y con algunos futbolistas interesantes. A su estandarte Bryan Ruiz le ha salido competidor como ídolo de la afición costarricense, el gran guardameta Keylor Navas. Sus actuaciones en el Levante no han pasado desapercibidas para los grandes clubes europeos por lo que será extraño verlo en el equipo valenciano el año que viene. Portero completo que destaca sin duda por sus enormes reflejos y su sobresaliente agilidad bajo palos, es de los pocos cancerberos que son capaces de ganar muchos puntos ellos solitos para sus equipos. No le hace falta consagrarse pues ya lo está, pero si en un escaparate como éste rinde a tan alto nivel como acostumbra, lo hará ser una de las pujas más importantes del mercado de fichajes de este verano. Las facilidades que otorga su selección en la retaguardia le darán oportunidades para lucirse aún más.
Croacia: Ivan Rakitic + Luka Modric
Posiblemente el equipo del míster Niko Kovac presente la mejor pareja de todocampistas del Mundial, al menos en lo que ha estado de forma se refiere. Tanto Rakitic como Modric no pueden catalogarse como mediocentros o como mediaspuntas, ellos son capaces de abarcar y cumplir con todas las facetas de un centrocampista: crean, destruyen, asisten, llegan, caen a bandas y marcan goles. Y todo esto lo hacen a unos niveles por encima de la media. La suerte de la selección croata en el torneo pasa por el rendimiento que den estos dos futbolistas de clase mundial.
EE.UU.: Julian Green
Junto a la de Januzaj con Bélgica, una de las mayores sorpresas de los últimos meses en el ámbito de los combinados nacionales fue la decisión del jovencísimo Julian Green para actuar con la selección de fútbol de EE.UU. El canterano del Bayern Munich nació en EE.UU. pero a los pocos meses ya vivía en Alemania, donde se ha formado como jugador y país con el que ha llegado a jugar (y por supuesto destacar) en las categorías inferiores de la selección. El talento innato de este futbolista de 18 años hizo que ambas federaciones se “peleasen” descaradamente por sus servicios, hasta el punto que sorpresivamente Julian se decidió por EE.UU. parece ser que gracias a la promesa de ser llevado al Mundial de Brasil. Motivos deportivos no le faltan para sobresalir por encima del resto de jugadores de su equipo, como lleva haciendo desde siempre, hasta el punto de ser considerado por Guardiola como el jugador más valioso de su cantera y dándole minutos de calidad en el primer equipo muniqués. Puede desempeñarse como delantero o en cualquier extremo, destacando por su continua movilidad en el ataque, su amplia capacidad goleadora, su profundidad y velocidad. Klinsmann ha demostrado ser un técnico valiente para regenerar y apostar por los jóvenes en una selección en constante crecimiento, por lo que nada lleva a pensar que no apueste en el momento cumbre por su futbolista más desequilibrante a pesar de su insultante juventud.
Francia: Mathieu Valbuena
Para mí Francia será una de las grandes aspirantes a conseguir el título. El hecho de ir de tapada, de contar poco en las apuestas a pesar de su potencial, le va a venir fenomenal, sobre todo a un vestuario que ha demostrado que no sabe gestionar bien la presión ni la unidad en campeonatos anteriores. Jugadores formidables tiene el combinado galo en todas sus líneas, deben consagrarse estrellas emergentes como Mangala, Pogba o Griezmann, por no hablar de las asentadas como Benzema, Cabayé o Ribery. Mucho talento, mucha diversidad de juego y físico, pero destacamos a uno que suena poco o menos se le reconoce menos de lo debido, el menudito centrocampista ofensivo del Olympique de Marsella, Mathieu Valbuena. Por él pasa gran parte del caudal ofensivo de la selección, genera juego, es desequilibrante en el uno contra uno, conducción precisa y veloz del esférico, posee visión de juego y no pocas veces golea. Valbuena parece tener la llave del poderío ofensivo del equipo francés, cuando él está bien, el resto destaca, pero sin él todo se hace más complicado de mediocampo en adelante.
