Costa Rica y Serbia se desafían por el segundo puesto
La tercera aventura mundialista de Costa Rica comienza este domingo frente a Serbia, que aparece como el rival más difícil para alcanzar los octavos de final, si se da por descontado que una de las dos plazas clasificatorias la copará Brasil, que juega frente a Suiza.
Tras haber participado en Italia en 1990 y haber alcanzado los cuartos en Brasil hace cuatro años, los ticos afrontan esta nueva aventura con las dudas que nacieron de sus dos amistosos previos en Europa, con derrotas contra Inglaterra (2-0) y Bélgica (4-1), que dejaron en entredicho la reputación defensiva del equipo.
Durante los días que llevan ejercitándose en San Petersburgo, han trabajado aparte el capitán Bryan Ruiz, al que se ha mantenido entre algodones para asegurar su debut, y el portero Keylor Navas, que tuvo una sesión aparte con el fisioterapeuta el jueves, pero que no tiene problemas físicos. Ambos podrán ser de la partida en Samara.
Quien no estará es el lateral Ronald Matarrita, al que una lesión en los isquiotibiales le ha dejado sin Mundial y ha provocado la convocatoria del defensor Kenner Gutiérrez, que se incorporará directamente a la expedición en Samara.
Al seleccionador 'tico', Óscar Ramírez, le preocupa especialmente el juego aéreo de su oponente serbio, lo que puede provocar que se decida por el central Kendall Waston (1,96 metros de estatura) dentro de la línea de tres zagueros, en lugar de Óscar Duarte y junto a Johny Acosta y Giancarlo González.
El resto serán los habituales: los carrileros Cristian Gamboa y Bryan Oviedo; y el mediocampo formado por Celso Borges, David Guzmán, Bryan Ruiz. La única duda es si el delantero del Betis Joel Campbell actuará en punta o lo hará, como viene siendo habitual, por la derecha, con Marco Ureña como único ariete.
Serbia irrumpe en el Mundial en medio de una reconversión general y una vez calmada la agitación institucional que provocó el cambio en el banquillo. De hecho, el técnico Mladen Krstajic, sustituto de Slavoljub Muslin, artífice de la clasificación, debutará en un partido oficial en Rusia 2018 y en el duelo contra Costa Rica.
Es Krstajic el encargado de asentar en el equipo a una joven camada de futbolistas que triunfó en el Mundial sub 20 de Nueva Zelanda y que piden paso en medio de futbolistas consagrados y reputados en el fútbol internacional como Nemanja Matic, del Manchester United, Branislas Ivanovic, del Zenit o Aleksander Kolarov, ahora en el Roma.
Es el 4-5-1 el sistema que maneja el cuadro balcánico. Así lo ha dejado entrever en sus ensayos preparatorios con los que llegó a Rusia y que le dieron buenos resultados ante China, Nigeria y Bolivia, que saldó con triunfos, aunque quedaron en entredicho en los duelos frente a Marruecos y Chile, con los que perdió.
Krstajic pretende dar solidez a su once con dos volantes de contención, otros dos centrocampistas ofensivos por los laterales y un mediapunta, misión que ha encomendado a Adem Ljajic.
El peso del ataque recae en Aleksandar Mitrovic, del Fulham y la inspiración en Sergei Milinkovic-Savic, llamado a ser el líder de la nueva Serbia.
Con la zaga definida con Dusko Tosic y Nikola Milenkovic más la experiencia de Branislav Ivanovic y Aleksander Kolarov, la parcela ancha queda en manos de Nemanja Matic y Filp Kostic con Dusan Tadic de enganche hacia el ataque.