Hasta besaron el césped: el éxtasis inútil de Irán
La selección española había tardado algo más de 50 minutos en lograra adelantarse en el marcador ante Irán. Lo hizo gracias a un tanto de rebote de Diego Costa y parecía que a partir de entonces todo sería cuesta abajo, pero nada más lejos.
No habían pasado ni 10 minutos desde el 0-1 cuando Irán, contra todo pronóstico, consiguió anotar el empate. Una falta cerca de la frontal del área y todos a rematar. Un amago, líneas retrasadas, balón colgado, un par de rechaces y zapatazo de Ezatolahi que se cuela entre las piernas de De Gea, que otra vez no estuvo muy afortunado.
Los jugadores iraníes se fueron como locos a celebrarlo junto al córner e incluso todo el banquillo saltó para festejarlo por todo lo alto. Saltos, alegrías y empujones junto al saque de esquina mientras el colegiado principal anulaba el gol. El linier había señalado fuera de juego, pero los de Irán no eran conscientes de ello y seguían haciendo una piña. Apenas un jugador protestaba la acción al colegiado y Ezatolahi incluso se arrodillaba en el césped, rezando tras un gol histórico para Irán que nunca subió al marcador.
Andrés Cunha, colegiado uruguayo, alargó la tensión durante un minuto más, mientras le daban indicaciones desde la sala del VAR. El gol fue finalmente anulado, pues la acción nace en fuera de juego, y la fiesta que montó Irán en el córner quedó finalmente en nada.