Nigeria: ahora aliado, otrora verdugo
Bronnitsy (Moscú), 24 jun .- Alcanzar los octavos de final del Mundial de Rusia es una meta realista para la selección argentina gracias a Nigeria. Cuando todo parecía perdido dados sus deméritos -un empate (1-1) ante Islandia y una derrota (3-0) ante Croacia-, la Albiceleste halló luz.
La escuadra africana venció al combinado vikingo en la segunda jornada y recuperó para la lucha por la segunda plaza del Grupo D a la Albiceleste, su rival este martes en San Petersburgo.
"El destino nos da una oportunidad más y queremos aprovecharla", resumió Javier Mascherano en una rueda de prensa celebrada este domingo en Bronnitsy.
El plantel sudamericano depende solo en parte de sí mismo. Debe ganar a las Super Águilas y esperar que la selección de Islandia no venza a Croacia o, en caso de hacerlo, que el balance final de goles no le sea favorable en la comparativa con Argentina.
En una situación límite por sus malos resultados, el grupo se reunió con el técnico Jorge Sampaoli por "el afán de cada uno de poner el granito de arena para salir de esta situación, mejorar y para buscar el objetivo de clasificar para octavos de final. No hay más que eso", dijo el '14'.
El equipo argentino tiene la voluntad de "cambiar el funcionamiento". Es, más bien, un imperativo para que los vigentes subcampeones del mundo sigan adelante.
Por ahí centraron su charla con el cuerpo técnico.
"El cambio de nombres a la hora de armar el equipo", apuntó Lucas Biglia, "hace que los jugadores no terminemos de complementarnos". "Nos pasó varias veces. Cuando cambias nombres y esquemas se hace difícil en la corta distancia del partido a partido", abundó.
Ni con la línea de 4 dispuesta ante Islandia, ni con la de 3 utilizada ante Croacia, la Albiceleste encontró el fútbol que pretendía Sampaoli.
"Creo que a veces es bueno hablar estas cosas porque los que estamos dentro de la cancha y tenemos que decidir en décimas de segundo somos nosotros", remarcó el jugador del Milán.
En la antesala del duelo ante Nigeria, con la urgencia de tener que conseguir sí o sí la victoria, los jugadores le plantearon al técnico de Casilda lo que piensan que "puede ser mejor" para el inminente duelo ante la escuadra de Nigeria.
Esa selección fue la primera verdugo de la 'Era Sampaoli', un periodo en el que también se contabilizan los tropiezos ante España (por 6-1, en un partido amistoso) y Croacia (por 3-0, en la fase de grupos del Mundial de Rusia).
El pasado noviembre, en la ciudad rusa de Krasnodar, el equipo africano se repuso a un 0-2 para terminar imponiéndose por 4-2.
"Hicimos un gran partido aunque es verdad que no jugó Leo Messi", convino el técnico alemán Gernot Röhr.
Ambas escuadras se juegan ahora el pase a los octavos de final del Mundial de Rusia y lo harán con emociones encontradas.
La joven plantilla que crece al abrigo de Gernot Röhr siente que tiene "muchas posibilidades de ganar" a la Albiceleste y de progresar en el certamen.
Los internacionales argentinos, por su parte, se exigen vencer la resignación.
"Dependerá de nosotros ver si podemos pasar este escollo también. Ponerse a pensar qué tan grave es la situación a veces te paraliza. Es mejor no pensar en nada y saber que el martes tenemos que tratar de hacer lo nuestro, conseguir un buen resultado y después veremos cómo sigue la historia. Yo no me resigno. Ni yo ni nadie de este grupo. Vinimos con mucha ilusión a esto", sentenció Mascherano.
"El resultado ante Nigeria depende de nosotros. Es una oportunidad muy linda para revertir esto", coincidió Biglia.
El 'once' titular mudará algunas piezas con respecto al envite del pasado noviembre, cuando Jorge Sampaoli formó con Agustín Marchesín; Javier Mascherano, Germán Pezzella, Nicolás Otamendi; Enzo Pérez, Ever Banega, Giovani Lo Celso; Cristian Pavón, Paulo Dybala, Ángel Di María; y Sergio Agüero.
Agustín Marchesín y Germán Pezzella no fueron convocados para el Mundial de Rusia, como tampoco Emiliano Insúa, Darío Benedetto, Diego Perotti, Alejandro Darío Gómez, Emiliano Rigoni y Fernando Belluschi, quienes también jugaron ese día.
Esa lista vuelve a alumbrar aquello que los jugadores cuestionan de Jorge Sampaoli: la fuerte variación que experimenta el grupo de convocatoria en convocatoria (citó a 59 jugadores) y de once en once (13 en otros tantos partidos). Acertar en la elección del martes será clave para el devenir del equipo.