Los argentinos dejan atrás el miedo y empiezan a soñar en grande
Buenos Aires, 26 jun .- Los millones de argentinos que este martes sufrieron y padecieron con el partido de la selección ante Nigeria pasaron casi al instante del miedo y la desesperación a soñar con que el equipo haya dejado atrás las dudas y la incertidumbre para alzarse como un firme candidato al título.
El agónico triunfo por 2-1, con gol de Marcos Rojo a cuatro minutos del final, le dio la clasificación a la Albiceleste para los octavos de final del Mundial de Rusia y fue un desahogo para los argentinos que, motivados por la épica victoria, se envalentonaron y sueñan con ver al equipo campeón del Mundo.
Una de las mayores concentraciones de hinchas se dio en la plaza San Martín, del barrio de Retiro, donde el gobierno de Buenos Aires instaló una de las dos pantallas gigantes (la otra está en el Parque Centenario) para que los argentinos puedan ver a su selección.
Como siempre, el capitán albiceleste Lionel Messi fue el más aplaudido.
El atacante Cristian Pavón, de Boca Juniors, y el portero Franco Armani, de River Plate, también fueron muy vitoreados por los allí presentes.
Durante la mayor parte de los 90 minutos los hinchas estuvieron en silencio, con la vista clavada en la pantalla. La preocupación les impidió cantar. Sin embargo, el grito de gol tras el tanto de Rojo fue rotundo.
"Hubo un cambio de actitud, todos estábamos esperando eso. Últimamente no venían representando el alma del fútbol argentino. Creo que ahora dieron un vuelco, hicieron una vuelta de página y ahora los veo muy bien", dijo a Efe uno de los tantos hinchas, Darío Vega.
"Pueden llegar hasta donde ellos quieran, están para lograr cualquier cosa. Lo que se propongan lo van a lograr, esa es la realidad. Siempre que ellos quieran, van a llegar", añadió.
Para él, Messi, autor del primer gol, jugó de menos a mas en el Mundial y este martes hizo lo que "todos estaban esperando".
Al recorrer la plaza, pocos minutos después de consumado el triunfo, se ve a decenas de hinchas que parecen atornillados al pasto.
Miran fijo la pantalla, tratando de digerir que el equipo, a pesar del sufrimiento, logró el primer objetivo: clasificarse para los octavos de final.
Marilí Vileco fue con su familia a ver el partido. Tiene la cara pintada con celeste y blanco y puesta una camiseta de Argentina. Ella reconoció que tuvo "muchos nervios" durante el encuentro porque se trataba de "la última oportunidad" del seleccionado.
"Yo creo que ahora se armó el equipo, era el equipo que yo esperaba. No estaba conforme antes, ahora estoy más tranquila. Veo a los jugadores que quería en la cancha y jugaron como me lo esperaba, defendiendo y poniendo todo", añadió.
Para Juan Pedro Borreli, Argentina "va a llegar hasta la final" del Mundial.
También con el celeste y blanco en su rostro, y abrigado con la campera de oficial del equipo, Borreli se mostró muy confiado y relajado.
"Si Sampaoli piensa un poco más en el esquema que están pidiendo los jugadores, que es jugar un poco más cerrados, creo que nos va a ir mejor", precisó.
Otra hincha que le tiene fe al equipo es Grisel Alier, una férrea defensora de la 'Pulga'. Ella fue a la plaza con un gorro de Argentina y una bandera atada al cuello, simulando ser una capa.
"Messi va a traer la Copa. Es el mejor del mundo, yo estoy con él. Tiene mucha presión, todo el mundo está enfocado en él, pero va a traer la Copa", afirmó.
Este sábado a las 11.00 local (14.00 GMT) Argentina jugará con Francia en Rusia y la plaza San Martín volverá a ser el lugar de reunión de miles de hinchas que soñarán con ver un nuevo triunfo albiceleste.