El orgullo aflora entre las lágrimas por la eliminación en Buenos Aires

Buenos Aires, 30 jun .- Buenos Aires amaneció hoy con una niebla intensa que amagó con irse pero volvió con más fuerza, en un vaivén calcado al del alocado partido que significó la eliminación del Mundial de Rusia de una Argentina de la que muchos hinchas, entre lágrimas y desazón, coincidieron en sentirse orgullosos.

La derrota por 4-3 ante Francia en octavos de final volteó varias veces el corazón de más de uno en la porteña Plaza San Martín, donde centenares acudieron con una esperanza que se mantuvo hasta la última jugada, que la hincha Sol Ruiz, como muchos, veía "dentro".

"Todavía tengo el gusto amargo de la última jugada, de que íbamos ganando, tendríamos que haber aprovechado, pero el gol de ellos fue muy rápido, nos agarró a todos de sorpresa", dijo a Efe Ruiz, inmóvil ante la pantalla gigante veinte minutos después del final, todavía en proceso de asimilar lo vivido.

Con los ojos vidriosos, insistió en que "hay que rescatar" que Argentina luchó hasta el final "a pesar de empezar perdiendo", por lo que ella siempre va a estar "orgullosa de estos jugadores" que le representan.

En un momento muy duro, lejos de cargar contra sus jugadores como en el duelo ante Croacia que acabó con 3-0 para los balcánicos, otra aficionada, Malvina Sánchez, hizo un llamamiento directo a los dos corazones de la selección, Javier Mascherano, que anunció su retiro del combinado nacional, y a su estrella, Lionel Messi.

"Quiero agradecer a la Argentina por todo lo que hizo por nuestro país, a Mascherano que gracias por todo y Messi, te esperamos para el próximo Mundial, no nos dejes", pidió, emocionada.

Antes de todo ello, la mañana había sido una batidora de emociones contrapuestas.

De taparse la cara con cada aventura ofensiva de Mbappé y Griezmann a que el primer mate del frío día de invierno volase por los aires con el golazo de Ángel Di María.

De esperanzarse gracias al tanto de Gabriel Mercado que supuso el 2-1 a, en menos de un cuarto de hora, callar mientras el reloj descontaba minutos con 4-2 en contra.

Y con un reprís final gracias al tanto del Kun Agüero, que hizo que los que ya lloraban volviesen a mirar a la pantalla gigante en busca de una heroicidad que se quedó a centímetros en un final de garra que le dio otra lectura a la eliminación.

"Me parece que Francia jugó muy, muy bien, y Argentina dio lo que pudo pero no fue suficiente", afirmó Isabella Ortiz al reconocer la superioridad gala en el juego, antes de repasar todo lo que sintió en las últimas dos horas.

"Hubo mucha alegría por momentos y después volvía a decaer cuando Francia anotaba. Pero alegría y orgullo sobre todo", subrayó al marcharse con una sonrisa que ya mira hacia la Copa América de Brasil 2019.

Miguel Almirón, más reflexivo, consideró que lo primordial para volver a ganar es renovar la camada de futbolistas.

"Lastimosamente varios se van a ir, me gustaría que sigan pero es así. Yo creo que el futuro de la selección tendrá que ver con los pibes: (Cristian) Pavón, Maxi Meza...", recalcó.

Mientras, Lucas Eusebi, disfrazado de toro y con la cara celeste y blanca, le puso un poco de crítica a la mañana al lamentar que a Argentina le falta defensa, porque les meten un gol y no saben "ni ir atrás ni ir para adelante".

El dardo de la eliminación lo colocó en un hombre: Jorge Sampaoli. Y como sustituto en el banquillo apuntó otros dos: "Diego Simeone y Marcelo Gallardo".

Al final, casi en coincidencia con el fallo de Meza y el consecuente abandono en silencio de la Plaza, la niebla se instaló de manera definitiva y la capital argentina se transformó en una triste cortina blanca a la que, entre casi todos, alcanzaron a pintarle un poco de celeste.