Schmeichel no basta y Dinamarca se despide

Moscú, 2 jul .- La gran actuación del portero danés Kasper Schmeichel, elegido hombre del partido de octavos Croacia-Dinamarca pese a la derrota, no fue suficiente y la 'Dinamita Roja' acabó su recorrido en el Mundial en la lotería de los penaltis.

Kasper Schmeichel, con su padre -el mítico meta del Manchester United Peter Schmeichel- en la grada, detuvo dos penaltis en la tanda y otro más antes en la recta final de la prórroga a Luka Modric.

Pero la gran noche del portero del Leicester City la eclipsó su homólogo, el croata Danijel Subasic, héroe al desbaratar tres penas máximas, una de ellas a Christian Eriksen.

Precisamente la estrella del Tottenham y de su selección completó en octavos su mejor partido de los cuatro, pero tampoco bastó a una Dinamarca que en grandes tramos del choque sí maniató a los croatas.

Dinamarca ha ido de menos a más en Rusia. Fue segunda de grupo con suerte en el debut ante Perú, con un empate ramplón ante Australia y tras conseguir el punto que necesitaba en la última jornada ante una Francia que puso de su parte.

Frente al equipo francés el seleccionador Age Hareide hizo un movimiento táctico llamativo: sacó a Andreas Christensen de la zaga para sujetar a Antoine Griezmann, que no apareció. Mathias Jorgensen "Zanka" y Simon Kjaer se asentaron como centrales también ante Croacia con Christensen en el centro del campo.

Debutó Jonas Knudsen en el lateral zurdo en octavos. Su actuación no pasó desapercibida por sus largos saques de banda dirigidos hacia el punto de penalti. Así llegó el primer gol.

Pione Sisto, Martin Braithwaite, Yussuf Poulsen han dado ritmo desde los costados y cuando ha sido necesario han replegado apoyados por William Kvist, hasta que se lesionó, Thomas Delaney, Lasse Schöne y Christensen.

Un gran Mundial ha firmado del central del Sevilla Simon Kjaer formando junto a Christensen o Zanka y el portero Schmeichel un triángulo impenetrable, quizás lo mejor de esta selección.

Hareide supo controlar a Modric durante muchos minutos en una Dinamarca que combinó el juego directo, su seña de identidad, con Cornelius o Jorgensen, con tramos de juego en torno a Eriksen y dio un buen susto a Croacia, la clara favorita.

La era post Morten Olsen (15 años al frente de Dinamarca) se asienta de la mano del veterano Age Hareide, de 64 años y con contrato hasta 2020, tras clasificar a Dinamarca, logro que no alcanzó Olsen en Brasil 2014 y Francia 2016.