Samu Omorodion pide que se le conozca por otro nombre: "En honor a mi madre"
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El delantero español es una de las grandes sensaciones del fútbol luso
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Samu no tuvo una vida sencilla antes de convertirse en futbolista profesional
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Samu Omorodion ya es el Pichichi de la Europa League tras otro golazo
Samu Omorodion vuelve a sonreír con el fútbol. El joven delantero español ha vivido un proceso acelerado en su salto al fútbol profesional. Su irrupción con el Granada CF y un rápido movimiento del Atlético de Madrid le abrió las puertas de afianzarse en la élite de la mano del Deportivo Alavés. Sin oportunidades en el club colchonero, el prometedor atacante hizo las maletas rumbo a Portugal.
En el Oporto está cuajando un arranque de temporada espectacular. Samu suma once goles en once encuentros oficiales promediando un tanto cada 69 minutos entre todas las competiciones oficiales. Su buen hacer de cara a portería hace que la llamada de la Selección Española absoluta comience a tomar forma. Aunque para llegar hasta aquí, el futbolista tuvo que hacer frente a una dura infancia.
En una reciente entrevista concedida a EFE, el melillense reconoció las dificultades que vivió siendo un niño y la importancia de su madre Edith: "Muchos futbolistas que venimos de donde venimos hemos sufrido mucho. Mi infancia no ha sido muy fácil, ha sido bastante dura. Mi madre ha tenido que cuidar de mi hermana y de mí. Ella lo ha dicho, muchas veces no tenía ni para que yo fuera a entrenar y teníamos que ir andando, algunas veces no teníamos para comer… Es duro".
Samu Omorodion quiere honrar a su madre cada día en el fútbol
A raíz de este testimonio se entiende a la perfección la última petición que ha realizado el propio futbolista a través de los canales oficiales del Oporto. Samu Omorodion está agradecido de por vida a su madre Edith Aghehowa. El delantero español quiere que el mundo del fútbol le conozca a partir de ahora de otra forma para honrarla: "Me gustaría que se me conociera como Samu Aghehowa en honor a mi madre. Lo que ha hecho por mi no tiene precio. No hemos tenido una vida fácil. Gracias a dios, todo está mucho mejor ahora y le estoy brindando la vida que se merece".