Pep Guardiola está afrontando uno de los momentos más delicados de toda su carrera profesional. Quizá el peor. Al menos eso dicen los números, pues suma siete partidos consecutivos sin ganar. Este domingo, en un duelo directo por la Premier League ante el Liverpool, tampoco estuvo a la altura. Y hay jugadas que definen a la perfección el estado anímico y futbolístico del equipo.
Una de ellas se dio cuando apenas se superaba la media hora de partido. El Liverpool ya se había adelantado gracias a un gol de Gakpo y tras 20 minutos iniciales de absoluto asedio. El equipo 'citizen' intentaba dominar el partido y tenía una falta a favor en la que podía colgar el balón al área buscando a sus jugadores más altos. Pero la jugada fue un absoluto desastre.
A unos 35 metros de la portería contraria, Walker decidió tocar en corto para Bernardo Silva. Este se la dio a Gündogan, que estaba más cerca de la banda en una posición, a priori, más favorable para colgar la pelota al área.
Pero... ¿qué fue esta jugada?
La pizarra del Manchester City no funcionó demasiado bien 😰#PremierLeagueDAZN 🏴⚽️ pic.twitter.com/9dkV6ZVdwk
— DAZN España (@DAZN_ES) December 1, 2024
Pero en lugar de centrar, Gündogan acabó retrasando la pelota para Walker, que de repente se vio presionado siendo el último hombre en el centro del campo y le dio el esférico a Bernardo. Este, más presionado aún, puso el balón con la zurda al área red para que Kelleher acabara atrapando la pelota con total comodidad.
La realización enfocó rápidamente el gesto de Pep Guardiola, que dirigió la mirada hacia el banquillo sin saber muy bien qué acababa de suceder. Y la retransmisión de Dazn, de igual manera, tampoco daba crédito: "Madre mía, vaya jugada del Manchester City. La celebra Anfield".