Siete partidos consecutivos sin ganar. ¡Siete! El Liverpool FC ha pasado este domingo por encima del Manchester City, ha afianzado su condición de líder de la Premier League y alarga aún más la peor racha de Pep Guardiola, que sigue sin levantar cabeza. El equipo de Arne Slot fue muy superior a los citizens e incluso perdonaron una goleada mucho mayor.
Los 20 primeros minutos del Liverpool fueron un baño. Un asedio. Llámenlo como quieran. Una tras otra hasta que se rompió el cántaro. Robando en campo contrario, maniatando a un City incapaz de tener la pelota o de superar el mediocampo.
Van Dijk estrelló un cabezazo en el palo, Gakpo hizo el 1-0 a pase de Salah, Van Dijk volvió a rozar el gol en otro cabezazo y Gakpo rozó el doblete con un disparo que se fue por encima del larguero. Insistimos: todo en 20 minutos. A partir de ahí, la presión red bajó y el ritmo se pausó, pero el City fue incapaz de generar nada de peligro en toda la primera mitad. El dominio era total.
La segunda mitad empezó con otra cara. Guardiola no movió el equipo, pero el City empezó a dominar la pelota y hacerse con al posesión. Eso sí, las ocasiones eran del Liverpool, que perdonó una goleada en el primer tiempo y volvió a perdonar al inicio de la segunda mitad.
Rúben Días evitó un gol de Gakpo, Van Dijk volvió a rozar el gol a balón parado, Salah envió un mano a mano por encima del larguero y Días volvió a sacar bajo palos un disparo de Alexander-Arnold. Una tras otra y todas del mismo color.
El dominio de la pelota era azul, pero lo corto del marcador invitaban a pensar que el City podía empatar el partido en cualquier momento, aunque lo cierto es que las ocasiones no llegaban. En esas, el Liverpool acabó sentenciando el partido de penalti: Ortega derribó a Salah y Salah batió a Ortega para poner el definitivo 2-0 en el marcador.
La primera y única ocasión clara del City llegó en el 83', con un error de Van Dijk, pero Kevin de Bruyne, que entró en la segunda mitad, no fue capaz de superar a Kelleher en el mano a mano.
El 2-0, en definitiva, catapulta al Liverpool como líder con 9 puntos de ventaja sobre el Arsenal, segundo clasificado, y 11 sobre el propio City, que cae a la quinta plaza. Y Guardiola, por su parte, alarga su peor racha como entrenador: siete partidos sin ganar y seis derrotas, tres de ellas seguidas en la Premier.