El deportivismo despide la temporada con división de opiniones
El deportivismo ha despedido la temporada con división de opiniones en las gradas del estadio de Riazor, donde el grupo ultra Riazor Blues entonó cánticos críticos dirigidos a jugadores y directiva antes de abandonar sus asientos a la media hora de partido, mientras que los aficionados de otras localidades les respondieron con silbidos.Con el equipo ya salvado de manera matemática tras su empate ante el Villarreal (0-0), los Riazor Blues habían anunciado esta semana en las redes sociales que iban a protestar hasta el minuto 30 del partido ante la UD Las Palmas y después iban a dejar el campo para seguir celebrando El Día de las Peñas (que había empezado al mediodía) en los aledaños del estadio.
En su escrito, los ultras animaban a otros aficionados que hubieran perdido "la ilusión de ir a Riazor" y se sintieran "defraudados" a que secundaran esas medidas, pero no fue así.
Pronto empezaron a entonar cánticos contra los jugadores, a los que les llamaron mercenarios, y contra la directiva, a la que invitaron a dimitir, pero se encontraron con la oposición de otros sectores del campo, que silbaron las letras de los Riazor Blues.
El grupo ultra abandonó sus localidades pasada la media hora de partido entre gritos de "fuera, fuera" de la mayor parte de seguidores del Deportivo.
El pasado martes, en un comunicado previo al de los Riazor Blues, la Federación de Peñas del Deportivo también había pedido una regeneración en el club gallego, que en sus cinco últimas temporadas en la máxima categoría ha sufrido dos descensos y se ha salvado dos veces en la penúltima jornada y una en la definitiva.