El Rayo Majadahonda, un equipo de extremos
El Rayo Majadahonda firmó como local ante el Sporting de Gijón la que quizás sea hasta la fecha la victoria con más eco de cuantas ha conseguido en sus primeras semanas en la categoría de plata del fútbol español.
Los majariegos, que debutan este curso en LaLiga 123, circulan por la zona media de la tabla practicando un fútbol vistoso, ponderado por muchos rivales y firmando unos registros que varían entre un extremo y otro.
De hecho el equipo entrenado por Antonio Iriondo es el único de los veintidós de Segunda que aún no sabe lo que es sellar un empate pues ha cosechado hasta el momento tres victorias y cinco derrotas en las ocho primeras jornadas.
Existe además un curioso patrón ya que el plantel no consigue resultados aislados y atiende de momento a rachas. Así los jugadores comenzaron perdiendo sus dos primeros encuentros ligueros contra el Zaragoza y el Mallorca antes de ganarles los dos siguientes al Nástic y al Lugo. Después, tres derrotas seguidas frente al Granada, el Extremadura y el Málaga. Con la última victoria ante el Sporting parece haberse vuelto a recuperar la inercia triunfal.
Incluso la eliminatoria copera ante Las Palmas, disputada a partido único y a domicilio, no se sale del guión ya que lograron imponerse por 1-2 en medio de la dinámica ascendente que marcaron los enfrentamientos contra Nástic y Lugo.
Por lo que respecta al aspecto goleador, resultan también llamativos los guarismos. Junto a Osasuna y Reus los madrileños son los únicos que llevan solo seis tantos a favor de los diecisiete primeros clasificados. Sin embargo con doce dianas en contra son de los más goleados, con permiso de los rivales que ocupan los tres últimos puestos.
Esos vaivenes no parecen hacer mella en el conjunto, quien sigue adaptándose con buenas sensaciones a una nueva etapa en busca del objetivo de la permanencia. O de los lugares de privilegio. Las cosas de moverse entre los extremos.