Los malos resultados cuestionan el futuro de Paco Jémez
Madrid, 29 nov (EFE).- El Rayo Vallecano afronta el partido de este domingo contra el Real Oviedo como una auténtica final para su técnico, Paco Jémez, cuestionado por los resultados y el juego del equipo y sus propias sensaciones acerca de su futuro en el club.,"Cualquier entrenador de Segunda querría tener la plantilla que tengo yo. Con ella me tienen que exigir el máximo porque si no se consigue el ascenso el máximo responsable seré yo", dijo Paco Jémez el 1 de septiembre, al cierre del merca
Madrid, 29 nov .- El Rayo Vallecano afronta el partido de este domingo contra el Real Oviedo como una auténtica final para su técnico, Paco Jémez, cuestionado por los resultados y el juego del equipo y sus propias sensaciones acerca de su futuro en el club.
"Cualquier entrenador de Segunda querría tener la plantilla que tengo yo. Con ella me tienen que exigir el máximo porque si no se consigue el ascenso el máximo responsable seré yo", dijo Paco Jémez el 1 de septiembre, al cierre del mercado de verano.
Casi tres meses después la realidad del Rayo Vallecano es preocupante. El equipo es decimocuarto de la clasificación con 21 puntos, a cinco del descenso. Por delante la sexta plaza está también a cinco puntos, pero el ascenso directo, que es su verdadero objetivo, se ve a ocho y el liderato a dieciocho.
Esta jornada el Rayo visita al Oviedo inmerso en una mala racha de cinco partidos sin ganar, tres de ellos con derrota, en los que además ha encajado ocho goles.
Esos malos resultados, unido al pobre juego del equipo, que no transmite buenas sensaciones, ha hecho que la preocupación se apodere de la afición, que durante el último partido en casa criticó lo que estaba viendo sobre el césped en algunos momentos.
Esta misma semana, Paco Jémez, en una entrevista en Ser Asturias, se mostró también preocupado con la situación del equipo y calificando casi de final el encuentro contra el Oviedo.
"Intuyo que si esto sigue así al final me va a costar el cargo. Es algo propio de nuestro trabajo y que tenemos que aceptar. Hay que seguir trabajando; pero el partido de Oviedo si para alguien es importante es para mí y mi cuerpo técnico porque posiblemente nos estamos jugando nuestro puesto de trabajo", confesó.
Desde el club, según ha podido saber EFE, la preocupación es "máxima", aunque de momento no se han planteado cambios en el banquillo. Los dos próximos partidos, frente al Oviedo y Huesca, ambos a domicilio, son claves.