Quique lamenta la fragilidad atrás

El técnico del Espanyol, Quique Sánchez Flores, dijo tras perder 6-4 en el campo del Sevilla que fueron "muy frágiles todo el partido" y que con respecto a la pasada campaña son "un equipo diferente de medio campo hacia adelante", pero que son "los mismos de medio campo para atrás" y no tienen "contundencia".

"No ha habido resistencia defensiva por ninguna parte. Ellos han sido frágiles y nosotros también, lo que ha sido una sorpresa porque no había sido así en la pretemporada. El Sevilla planteó un partido muy valiente y ofensivo, con muchas variables y jugadores de ataque, y no hemos sabido defenderlo, pero queda toda la temporada para mejorar", declaró en rueda de prensa el entrenador espanyolista.
Sobre el abultado resultado, Quique indicó que es "la primera vez en quince años" que encaja seis goles y que si el encuentro "es una fiesta, que sea para dos equipos", y admitió que "estos partidos son muy entretenidos para el espectador, pero muy fastidiados para los técnicos", pues sufren "mucho al ver cosas que no puedes controlar".
Destacó que su equipo fue "muy rápido y contundente en ataque" y demostró tener "gol", pero también fue "muy transparente en defensa e incapaz de sostener el ataque de mucha calidad y potencia del Sevilla", e insistió en que han mejorado "de medio campo hacia adelante", pero no hacia atrás, y es algo que saben y deben mejorar.
Quique lamentó la lesión por un golpe en el primer tiempo del central costarricence Óscar Duarte, uno de sus "mejores jugadores" y de quien dijo que "está bloqueado, se siente mal de la cadera, la espalda", por lo que quedan a la espera de que se le hagan pruebas.
Añadió sobre posibles refuerzos que con los jugadores actuales ya lo han "hecho bastante mejor que hoy", aunque "el club sabe perfectamente" lo que desean y están "trabajando en buena línea, quizá con algo de retraso, pero es difícil que las plantillas se cierren" antes, por lo que acepta "la realidad del fútbol tal como es".