Un paso al frente
El Valencia-Espanyol que se disputa este domingo en Mestalla miden a dos equipos de la zona media de la tabla, separados tan solo por tres puntos en la clasificación con ventaja para los locales, y que aspiran a acercarse a los puestos de competiciones europeas.
El Valencia es octavo con 31 puntos y el Espanyol está cuatro puestos por detrás con 28, por lo que un triunfo local ampliaría bastante las distancias, pero por una victoria visitante les igualaría a puntos con la diferencia partir a favor del equipo catalán.
Entre las paradojas del partido está la ventaja que puede encontrar el Valencia en la poca efectividad del Espanyol fuera de casa, pero el equipo barcelonés también es consciente de que el conjunto valenciano arrastra muchos problemas para pasar del empate ante su público.
Con todo, el Valencia atraviesa el mejor momento de la temporada, tras unos meses finales de 2018 en los que estuvo por debajo de lo esperado, aunque tiene problemas con las lesiones, puesto que al tiempo que se recuperan futbolistas como Guedes o Kondogbia, otros pasan al dique seco.
Es el caso del portero Neto, que sufre una fractura en un dedo de la mano o de Cristiano Piccini, con problemas en el aductor, cuyas ausencias se compensan con las opciones de jugar que tienen Gayà y Mina, que no viajaron a Glasgow, aunque podría volver a quedar fuera Rodrigo.
En el aspecto disciplinario, el técnico valencianista recupera en defensa a Facundo Roncaglia, que no pudo jugar ante el Celtic por sanción, pero pierde por idéntico motivo a Mouctar Diakhaby, castigado en España y que sí jugó el jueves.
La lesión de Piccini obligará al polivalente Wass a jugar en el lateral derecho, con Garay y Roncaglia en el centro y Gayá en la izquierda, para dar paso a una medular en la que Carlos Soler o Ferran Torres, Parejo, Kondogbia o Coquelin y Cheryshev estarán sobre el césped de Mestalla.
Junto a ellos todo parece indicar que Gameiro y Rubén Sobrino, que debutaría ante su nueva afición, podrían integrar el ataque local.
El Espanyol rompió al ganar contra el Rayo Vallecano su peor racha de la temporada y este domingo visita al Valencia en Mestalla, donde se examinará de una de sus asignaturas pendientes del curso, su rendimiento fuera de casa, ya que ha sumado siete puntos a domicilio y es el peor visitante de la categoría.
El vestuario catalán está convencido de que puede seguir escalando puestos en la clasificación. Los pupilos de Joan Francesc Ferrer 'Rubi', decimoterceros, miran a la parte alta de la tabla, sin alarmismos. Sus señas de identidad, fútbol protagonista y ofensivo, están intactas y viajan convencidos a Valencia.
De todos modos, el cuadro blanquiazul es consciente de que los de Marcelino atraviesan un gran momento. La recuperación del Valencia es un hecho y el Espanyol deberá mostrar su mejor versión para volver con un resultado positivo a Barcelona.
Es un examen para una de las claras carencias del curso: el último triunfo blanquiazul fuera en LaLiga se produjo el 21 de octubre en el estadio del Huesca. Desde entonces, los pericos han firmado dos empates, Valladolid y Villarreal, y cinco derrotas, Sevilla, Getafe, Atlético de Madrid, Real Sociedad y Eibar.
Para superar esta prueba, el Espanyol cuenta con el excelente momento de inspiración del delantero Borja Iglesias. El gallego es el máximo realizador del equipo y en la anterior jornada firmó su décimo gol en LaLiga Santander. Ya atesora, contando los tantos en la Copa del Rey, un total de trece.
Por otra parte, Dídac Vilà y Sergio García se quedan fuera de la convocatoria para enfrentarse al Valencia, mientras que vuelven Hermoso, Álex López, Pedrosa y Víctor Sánchez. El entrenador tampoco podrá contar con los lesionados Naldo, Óscar Duarte, Pablo Piatti ni Hernán Pérez.
