Cornellá sigue esperando
Cornellá tendrá que seguir esperando. El RCD Espanyol llegaba este domingo al partido ante la Real Sociedad tras empatar contra el Ferencvaro en la Europa Legue y con la gran necesidad de encontrar el primer triunfo de la temporada en casa. Y una vez más, tendrá que esperar.
El equipo ha perdido sus tres primeros partidos en casa de la temporada, frente al Sevilla y contra el Granada. La derrota frente al conjunto nazarí fue especialmente dolorosa, por 0-3 y ante un recién ascendido. Las sensaciones no son buenas y la fragilidad del Espanyol como anfitrión se ponen de manifiesto de nuevo tras la derrota ante la Real Sociedad.
El futuro de David Gallego sigue estando en entredicho. El técnico blanquiazul no terminar de disipar las dudas sobre el crecimiento de la plantilla. El equipo aún no se había adaptado a la receta del nuevo entrenador. El sistema del preparador blanquiazul requiere tiempo y no ha tenido el tiempo de trabajo suficiente para pulir automatismos.
Poco positivo se puede sacar el encuentro de este domingo en el templo blanquiazul más allá del primer gol en casa, que llegó en un remate de Zaldua en su propia portería. La afición comienza a estar cansada y el RCDE Stadium no ha dudado en pitar a los suyos tanto al final de la primera mitad como al finalizar el encuentro.
No es solo por los resultados, también por las sensaciones que trasmite el equipo. Débil en defensa y poco productivo en ataque. El centro del campo perdido, pasando buena parte de su dibujo por las bandas. Dejando apagados a los mejores jugadores del bloque catalán: Marc Roca y Darder.
Una situación que comienza a ser insostenible para un equipo que se encuentra en plena lucha en la fase de grupos de la Europa League y que mira peligrosamente la zona baja de la tabla.