La era Chen en el Españyol suma dos descensos y once entrenadores en siete años
El Espanyol del presidente Chen Yansheng, matemáticamente descendido a Segunda división a falta de una jornada para finalizar la competición, ha vivido una auténtica montaña rusa de emociones desde su llegada al cargo en enero de 2016, cuando compró el 54 por ciento de acciones de la entidad.
En sus primeras declaraciones, el magnate visualizó a un Espanyol en competiciones europeas: auguró que en tres años la entidad blanquiazul estaría disputando la Champions. De la euforia inicial se ha pasado a, efectivamente, una clasificación europea en 2019, pero también a dos descensos en tres años.
La afición periquita celebraba en mayo de 2019 su regreso a Europa, doce años después de perder la final la UEFA en Glasgow contra el Sevilla. El acceso a la Liga Europa, uno de los objetivos del curso, fue muy celebrado por sus seguidores, aunque la alegría duró muy poco en el RCDE Stadium.
De hecho, en la siguiente campaña, los catalanes firmaron un descenso a Segunda división tras un curso para olvidar. El equipo, en plena pandemia, subió en la siguiente temporada. Sin embargo, tres campañas después el guion se repite y el Espanyol jugará en el próximo curso en la categoría de plata.
La inestabilidad deportiva ha sido constante en los distintos proyectos blanquiazules. Con el presidente Chen Yansheng al mando, el equipo ha tenido once entrenadores: Galca, Quique Sánchez Flores, David Gallego, Rubi, Machín, Abelardo, Rufete, Vicente Moreno, Luis Blanco, Diego Martínez y, finalmente, Luis García.
Además, por la entidad han pasado cinco directores deportivos distintos con este presidente: Perarnau, Lardín, Ángel Gómez, Rufete y Domingo Catoira. La continuidad de este último no parece garantizada, aunque todas las decisiones, en caso de haberlas, se comunicarán a final de temporada.
Por otra parte, el compromiso económico de Chen Yansheng con el Espanyol, en cualquier caso, está fuera de toda duda. El magnate asiático ha puesto en marcha hasta tres ampliaciones de capital desde que llegó en 2016, saneando las cuentas de una sociedad que, en caso contrario, se dirigía son severidad a la quiebra.
El presidente, además, ya demostró cuando el equipo bajó a Segunda división que su apuesta por la entidad era clara al apuntalar un bloque recuperó la categoría con facilidad. En sus últimas declaraciones, el dirigente afirmó que pondría "todos los recursos" a su alcance para volver a Primera.
Chen no evitó la autocrítica y reconoció errores de gestión como causantes del descenso. La planificación deportiva de cara a la campaña 2023-24, los fichajes y las salidas, permitirán calibrar con exactitud el alcance de los planes de la cúpula de la entidad periquita.
