Primer match-ball al canto
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Haya jugadores apartados o no. Juegue el equipo a las mil maravillas o no sea para tanto. La falta de gol existente se mantenga, el árbitro sea calamitoso, el portero falle o la abuela fume. Sea como sea, Paco Chaparro se juega ante un Segunda B como el Real Unión su puesto al frente del Betis. La realidad actual nunca pudo ser imaginada por el protagonista tras el sorteo del pasado 1 de diciembre, pero la nefasta racha en Liga y los titubeos con el descenso jamás podrían llegar ligados a una eliminación copera ante un rival dos categorías inferior. Dicho esto, lo lógico es que el trianero saque a relucir su mejor revés para darle la vuelta a la situación y ganarse la credibilidad hasta Pucela. Allí será harina de otro costal.