El respeto pasa por ganar hoy
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Sin lugar a dudas el pase a unas semifinales de la Copa del Rey ha quedado en segundo plano ante el posible regreso de Oliveira y la también probable destitución de Chaparro si los resultados de esta semana así lo dictaminan. Pero nadie puede olvidar que el Betis puede ponerse a dos pasos de vivir su tercera final de los últimos 14 años, o de la era Lopera como prefieran, y eso ya de por sí requiere al menos un respeto. Ese que el trianero dice haberse ganado con su trayectoria y beticismo; ese que los jugadores deben empezar a tenerle de nuevo a su entrenador dándolo todo en el campo, si quieren seguir trabajando bajo sus directrices;
o ese que el trianero debe guardarle también a todos los profesionales del vestuario; ese mismo que el máximo accionista quiere hacer ver que le tiene de forma pública, aunque desde su teléfono se lo falte a cada momento; ese que desea una afición harta de penurias injustas; ese que los jugadores le deben al escudo que llevan en el pecho; ese que la centenaria historia del club ha visto dilapidar entre unos y otros en esta era moderna; o ese que también merecen los profesionales de la pluma ante tanta cobardía de los profesionales del mundo del fútbol. El respeto se lo gana uno con su trabajo y su buen hacer. Si el Betis gana esta noche por dos goles de diferencia, o más, al Mallorca habrá puesto la primera piedra para que esa palabra mágica empiece a recuperarse en Heliópolis. Ganar, sólo es vale eso, ganar.