Sea su Liga, o no, el tiempo se acaba
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Bueno, pues aquí estamos ya en el tiempo donde las excusas han quedado oxidadas porque el tiempo ya huele a primavera y por tanto a recta final del ejercicio. La suerte, el árbitro, la concentración, las ocasiones falladas o los errores defensivos sólo servirían para condenar a los débiles, de ahí que el Betis deba mentalizarse mejor en escribir otro guión para eludir lamentaciones venideras. Además Chaparro no tiene bajas inesperadas, porque hoy por hoy esperar a Capi y Edu sería una osadía, y dispondrá de su mejor once posible ante el primer rival directo donde las cosas se hablan a la cara. Es evidente que este Mallorca es diferente al que acabó con la ilusión copera, como el Osasuna ha sido también capaz de resurgir de sus cenizas.
Pero los verdiblancos deben aprender de su recuperación en la primera vuelta para poner las cosas en su sitio y aunque sea en una triste zona de nadie, acabar la temporada sin sobresaltos. Los jugadores desde luego tendrán la motivación económica a la que les ha mal acostumbrado el máximo accionista para este tramo de partidos, así que sería conveniente empezar cuanto antes a engrosar el casillero por el bien de todos, entre ellos el del propio Chaparro.