Que no nos falte Emaná
| Real Betis - Sporting | |
2 | 0 |
| Goles: 1-0, Emaná (m. 6); 2-0, Emaná (m. 69). | |
El camerunés anotó por partida doble en dos momentos clave·El Betis se coloca décimo
{mosimage}
El Betis ha conseguido hoy una importantísima victoria ante el Sporting de Gijón y confirma que la destitución de Chaparro y la oportunidad a Nogués fue todo un acierto de Lopera. Este vestuario necesitaba aire freso y que la tensión desapareciera y las dos victorias logradas en este nuevo ciclo confirman el corecto rumbo. Tanto que el Betis, que hace un par de semana tras empatar con el Numancia veía la Segunda muy cercana, ahora se ha colocado en la décima posición y a siete puntos del descenso. Y no jugó bien precisamente el equipo verdiblanco ante los asturianos pero tiene un jugador que estaba hastiado del antiguo técnico y eso se notaba sobre el campo y fuera de él. Nogués ha sabido mimar a Emaná y bien que lo va a agradecer este Betis. Esta noche ha aparecido en dos momentos puntuales del partido con dos tantos (ya van once) y ha frenado cualquier tipo de réplica del rival. De hecho, jugó con fuego muchos minutos el equipo y sólo imprimó un ritmo desquiciante el primer cuarto de hora. Es cierto que este Sporting necesita muchas ocasiones para meter un gol y el Betis con media ya lo logra, pero si importante fue el primer tanto nada más comenzar (golazo del camerunés), el segundo dejó KO a los gijonenses cuando más apretaban.
Dos expulsiones
El segundo gol tuvo algo de fortuna pero este jugador, además, siempre está en el sitio adecuado y eso le hace ser el máximo goleador del equipo con once tantos. Con el partido ya roto, Oliveira se quedó solo ante Cuéllar y éste cortó la jugada con mano y fue expulsado. No obstante, un minuto después, Arzu hacía una falta al borde del área y veía su segunda amarilla y también se fue a la ducha.
No pasó mucho más. El Betis demostró su enorme pegada porque no fue muy superior durante algunas fases pero con la dinamita que tiene arriba, a pesar de la lesión de Sergio García, ya parece que la salvación es cosa casi hecha. Que así sea.
