Un debut soñado para este nuevo Betis (4-1)

Agosto en Sevilla por mucho que sea por la noche, es un gran hándicap para ver una intensidad excesiva en un partido de fútbol. Si además se trata de la primera jornada de Liga, el físico está aún para menos trotes. Aún así, Betis y Granada ofrecieron un encuentro divertido y con alternativas, dejando ver a las claras las virtudes y defectos que hoy día posee el conjunto dirigido por Pepe Mel. Pero por encima de todo dejó un triunfo ilusionante, con los fichajes haciéndose su hueco y el debut de Ezequiel y Beñat. 
Pronto empezó a moverse el marcador. Sin haber hecho nada de otro planeta, Dorado ejecutaba un saque de esquina de estrategia, anticipándose en el primer palo a la defensa granadina y rematando al fondo de la red el lanzamiento de Salva Sevilla. Hasta entonces no había dueño, ni del balón ni en cuanto a ocasiones. A partir de ahí el Granada intentó tímidamente demostrar que Heliópolis no le iba a intimidar, pero precisamente fue cuando el Betis encontró más huecos. Jorge Molina en dos ocasiones y Rubén Castro en  otra, llevaron el uy a la grada, y precisamente acto seguido al remate del canario, llegó el empate de los rojiblancos merced a una contra bien aguantada por Geijo y transformada por Dani Benítez. Sin embargo, uno de los detalles positivos que dejó el debut verdiblanco fue la conexión entre sus dos hombres de arriba. Molina y Castro se entienden a la perfección y eso provocó que el pichichi de la pasada temporada se estrenara en el Ruiz de Lopera tras un servicio al primer toque del canario.  
Tras el descanso el Betis pareció salir decidido a sentenciar el partido. Mel dio entrada al joven Ezequiel en lugar de Caffa, y precisamente fue el canterano quien estuvo cerca de hacer el tercero tras un saque de falta rápido y astuto de Iriney. Después fue Isidoro quien remató incomprensiblemente fuera, tras verse solo dentro del área pequeña. Y por último Jorge Molina se plantó ante Roberto, pero éste le aguantó con paciencia dejando al alicantino sin opción. Sin embargo, si hemos hablado de las virtudes de este nuevo Betis, sus defectos llegan fundamentalmente en el balance defensivo. Un error en este apartado del juego provocó un paradón de Goitia a un disparo de Orellana. A partir de ahí el Granada se vino arriba, el Betis se echó atrás y el partido cambió de rumbo en contra de los intereses verdiblancos. Pero precisamente en esos momentos tan tensos, apareció la figura de Salva Sevilla. El almeriense se sacó de la chistera una vaselina digna de los grandes del balompié, sorprendiendo a todos desde la frontal del área y haciendo sin lugar a dudas el gol de la jornada. No contento con salir en todas las televisiones, el ex salmantino puso en bandeja a Jorge Molina su primer doblete con la elástica verdiblanca, tras un pase al hueco sensacional que no desperdició el goleador. De esta guisa el partido fue muriendo con menos problemas de los previstos minutos antes, con la afición disfrutando de su Betis y la sensación de que los fichajes sí han sido acertados para esta categoría. Aunque esto no ha hecho más que empezar...