Vuelve la Liga, nada de medias tintas
Las palabras, si calan, generan sensaciones; de ahí la importancia que, a veces, cobran determinados discursos. Oyendo hablar a Pepe Mel, uno comprende que el partido ante el Sporting de Gijón es importante: "Un triunfo nos daría la tranquilidad absoluta de cara a los próximos compromisos", ha dicho el técnico. Claro que no hay que esperar a leer sus palabras para entender que si el Betis le gana al conjunto asturiano da un paso considerable hacia adelante, pues dejaría a siete puntos a un rival directo en la lucha por la permanencia. Sólo faltaría que Mel restase envergadura al duelo de este domingo. Sobre todo, teniendo en cuenta que los compromisos de que habla el técnico madrileño son arduos: Barcelona y Sevilla, nada menos.
El último partido que el Betis disputó en Heliópolis fue el del adiós a la Copa del Rey, una eliminatoria que también estuvo marcada por un discurso: "Lo que al Betis le da de comer es la Liga", dijo entonces el entrenador verdiblanco, admitiendo que no sería, ni mucho menos, traumático caer ante el Córdoba. Ciertamente, no fue en exceso doloroso. Aunque, de alguna forma, aquellas palabras siguen vigentes hoy porque ahora que vueve la competición de la regularidad, donde el Betis se juega su alimento, desaparecen las excusas y las medias tintas.
En Liga, el Betis cerró el año como un rayo, ganándole al Valencia y al Atlético de Madrid. Ahora, toca refrendar esa mejoría, que significó el fin de una nefasta dinámica, con otra victoria en el Benito Villamarín. Para la cita, Mel ha estado ensayando esta semana con un esquema distinto al que venía utilizando: un 4-4-2 en el que las bandas podrían estar ocupadas por Juanma y Jefferson Montero. Si Mel se decanta por este sistema, lo más probable es que Jorge Molina acompañe a Rubén Castro en la vanguardia, aunque sin descartar la participación de Santa Cruz ni de Jonathan Pereira. No obstante, también podría optar el técnico por reforzar el centro del campo con la inclusión de Salva Sevilla.
En ataque, no puede contar el Betis con Pozuelo, un jugador capaz de cambiarle la cara al equipo. Mientras, en defensa, Mel está pendiente de Mario, que, si finalmente está recuperado y entra en la lista, debería formar la pareja de centrales junto a Dorado, puesto que Amaya también ha caído lesionado esta semana y estará un mes fuera. "La baja de Mario es la que más nos podría afectar", ha reconocido el míster. Mensaje velado: sigue siendo urgente un central en el mercado de invierno.
El Sporting de Gijón anda en problemas, si bien Manolo Preciado sabe lidiar bien en las duras faenas por evitar el descenso. Con todo, los gijoneses han ganado sus dos últimos partidos a domicilio (en Liga, ante el Rayo; y en Copa, ante el Mallorca) y, liderados por sus hombres de banda, por la línea de tres que monta a espaldas del punta David Barral, pueden generar peligro en la faceta ofensiva. La zaga verdiblanca debe mantenerse concentrada y huir de errores como los que, en partidos parecidos al de este domingo, le costaron decepciones.
Alineaciones probables
Real Betis: Casto; Isidoro, Mario, Dorado, Nacho; Juanma, Iriney, Beñat, Jefferson Montero; Rubén Castro y Jorge Molina.
Suplentes: Fabricio, Ustaritz, Cañas, Jonathan Pereira, Sergio, Álex Martínez, Santa Cruz.
Sporting: Juan Pablo; Lora, Botía, Iván Hernández, Canella; Rivera, Nacho Cases; Trejo, André Castro, De las Cuevas; y Barral.
Suplentes: Cuéllar, Damián Suárez, Gregory, Ayoze, Carmelo, Eguren, Morán, Sergio Álvarez, Bilic, Nacho Novo (Preciado ha citado a 21 hombres).
