La 'medio invasión', el 'admirador' de Messi y el adiós de Iriney
Pitó el árbitro el final del partido y, pese a los múltiples y variados mensajes desde el club durante la semana para que los aficionados no invadieran el terreno de juego, hubo invasión. Decenas de aficionados saltaron al césped y deslucieron la despedida del equipo verdiblanco, que en todo caso salió más tarde a decir adiós a sus seguidores.
Pero por partes. Justo tras el pitido final varios aficionados jóvenes saltaron al terreno de juego e incluso uno de ellos corrió inmediatamente hacia Messi, al que intentó abrazar mientras el argentino con cara de pocos amigos intentaba alejar. La cosa no pasó a mayores porque además la policía intentó persuadir a los aficionados formando un cordón protegiendo la zona de los banquillos.
Mucho más trascendente fue lo que sucedió más tarde en la despedida del equipo. Tras meterse en el vestuario, los jugadores del Betis volvieron a salir al terreno de juego para despedirse de sus aficionados en el último partido de la Liga. En esa despedida el auténtico protagonista fue Iriney Santos, cuyo nombre corearon repetidamente los aficionados.
Incluso cuando el resto de sus compañeros ya se había marchado para la caseta, el brasileño continuó diciendo adiós a los seguidores. Síntoma inequívoco que, salvo giro radical de los acontecimientos, Iriney no seguirá en el Betis.