El gran gesto de Puyol
Ni una palabra más alta que otra, ninguna ostentación, ningún reclamo, pero tras la enfermedad de Miki Roqué ha habido una gran figura que le ha prestado el mayor de los apoyos, Carles Puyol.
El jugador del Barcelona le guardaba un gran cariño a Roqué. Un cariño que viene de su tierra, de Lleida, y del pueblo de su madre, La Pobla del Segur, de donde también era la madre de Miki. Esos lazos unieron a los dos futbolistas hasta el punto de que el jugador del Barcelona recordó la lucha contra el cáncer de su amigo Miki en la celebración de la Liga de Campeones de la temporada pasada con su camiseta: 'Anims Miki'.
Pero más allá de este bonito detalle está el gran gesto de Puyol.
Tras anunciar en marzo de 2011 el jugador del Betis su delicada situación, se marchó a Barcelona e ingresó en la clínica Dexeus. Allí acudió Puyol a visitarlo. Ya quería mostrarle su apoyo y su ayuda de alguna forma.
Y vaya si lo hizo. El capitán del Barça ofreció los servicios médicos del club culé, incluso había decidido asumir los gastos del tratamiento de Miki Roqué, según ha informado El Mundo, y utilizar su inluencia en la clínica para que recibiera la mejor de las atenciones.
Así, Puyol logró que la clínica solo cobrara al Betis el coste de la operación, por ejemplo, o que le realizara un seguimiento al que siempre estuvo atento el azulgrana.
Gestos y ayudas que finalmente no pudieron evitar el fatal desenlace, pero que detallan la dimensión humana de Puyol, al que Miki, allá donde esté, le guardará un sitio para formar una ideal pareja de centrales.
