El Betis sonríe con un buen chiste de Jaimito

Álvaro Ramírez IIIEl Betis ha logrado un importante triunfo ante el Valladolid a domicilio y lo ha hecho de forma un tanto increíble. Cuando el encuentro parecía acabar, en el minuto 89, Rubén Castro aprovechó un enorme fallo de Jaime y una jugada confusa para hacer el definitivo 0-1 a placer. 

El gol llegó de forma increíble y hasta con ciertas dosis de ridiculez por parte local. Álex Martínez mandó un balón a Rubén Castro que partió en línea. El canario no llegó, pero a Jaime, portero pucelano, le dio por soltar la pelota y regalársela al delantero mientras Marc Valiente, central que acompañaba a Rubén, se dedicaba a protestar. Y entre este caos local, el más listo, que siempre es Rubén, marcó a puerta vacía.

La importancia del gol es supina porque el Betis, hasta ese momento, había hecho un partido bastante discreto, bastante flojo en realidad, sustentado, eso sí, en una buena defensa, esta vez sí. Nelson, Paulao y Mario rindieron a un gran nivel y apenas pasó problemas Casto, salvo un remate de cabeza envenenado de Ebert que envió al larguero el meta. 
Pero estuvo bien en defensa el equipo verdiblanco, y eso le permitió sobrevivir en el encuentro a pesar de su indefinición. Porque de centro del campo en adelante el conjunto de Mel no se encontró en ningún momento. De inicio sufrió, y de hecho Mel tuvo que rectificar las posiciones de Nono y Agra, al que cambió de banda para frenar las incursiones del Valladolid por la derecha. Para cuando el partido se igualó habían pasado 20 minutos, y a partir de ahí el Betis sí que mejoró e incluso tuvo alguna llegada peligrosa a la meta de Jaime.
En la segunda parte el partido discurrió igualado, pero tampoco el Betis encontró la pelota. En ningún momento fue dominador del partido y con los minutos asumió su papel en el encuentro sabedor de su seguridad en defensa. Esperó atrás y buscó alguna contra peligrosa. Tuvo alguna ocasión Pereira a pase de Álex Martínez, precisamente dos de los cambios que hizo Mel para tratar de invertir la situación. El otro fue el de Nosa, que merece capítulo aparte por sus extraños minutos.
Pero el partido en realidad se desarrolló con total intrascendencia hasta esa jugada fugaz, extraña y tremendamente feliz para el Betis, que se encontró tres puntos de donde ni siquiera ya los buscaba. No transmitió demasiado, siendo generosos, el equipo verdiblanco. Hay mucho margen de mejora, obligación incluso, pero no hay que perder de vista que lo hará el conjunto de Mel con seis puntos, en séptima posición de la Liga y con un partido menos.
Pero una buena defensa y Rubén Castro dan para ganar partidos como el de Pucela en Primera división.
Sobre todo cuando el canario es el que está delante para aprovechar las 'gracias' de los rivales, en este caso de Jaime, ya rebautizado como Jaimito.