Un set de reivindicaciones

Nacho González IIIPor la vía rápida y desde el camino de la sencillez. Con un Salva Sevilla estelar como asistente y una velocidad de juego muy diferente a la Jablonec, el Betis plasmó con goles la superioridad que le distancia de un rival al que decició no dar vida en el Villamarín.

Lejos de caer en la relajación del marcador, el Betis salió a sentenciar la eliminatoria y dejarse de problemas absurdos. Ni siquiera el revolucionario once de Pepe Mel se dejó notar en el terreno de juego. Esta vez sí, aunque ante un rival bastante inferior como el Jablonec, los teóricos suplentes demostraron la superioridad que debieron plasmar hace una semana en la República Checa. Aunque los primeros minutos sirvieron para evidenciar que Jorge Molina seguía peleado con el gol. Apenas había llegado el crono al minuto tres, cuando el alcoyano se plantaba solo ante Spit. Su control fue demasiado largo, es cierto que dificultado por el mal estado del terreno, y cuando se dio cuenta ya tenía encima al portero checo. Poco después lo intentó Rubén, titular por primera vez esta temporada, pero su remate se marchó pegado al palo izquierdo. Era el preludio del primer gol de la noche, que llegó a la tercera.

Salva Sevilla cogió los galones y trazó un pase de la casa para que Rubén picara el balón lo justo para superar a Spit en su salida. A los 17 minutos el Betis encarrilaba la noche, y diez minutos más tarde otra acción de Salva fue rematada hacia la red por el central Benes, quien pretendía evitar el remate de Molina en el segundo palo. A partir de entonces sí hubo relajación, el Jablonec incluso tuvo alguna tímida ocasión y el ambiente se enfrió producto de la lógica del resultado.
Pero si el aficionado bético pensaba que la fiesta estaba terminada, se había equivocado. El Betis estaba dispuesto a que el Jablonec pagara los platos rotos de los goles errados ante el Celta. Matilla hizo el tercero a poco de la reanudación, tras jugada combinativa, mientras que Jorge Molina al fin pudo quitarse la espina del gol. En el 56, el '19' sí aprovechó esta vez el mano a mano ante Spit. Estaba claro que era el objetivo buscado por Mel, enchufar al delantero tras todo lo sucedido el domingo y los comentarios posteriores. Porque fue hacer el gol, y ser sustituido por Braian Rodríguez, previa atronadora ovación de un Benito Villamarín rendido a la entrega de Jorge Molina.
Pero hubo más reivindicaciones antes del final. Braian se estrenó como goleador bético tras una gran jugada de Juanfran por la derecha, y Xavi Torres convertió en un señor gol un balón suelto en la frontal del área. En definitiva, una noche en la que las críticas de Jablonec se transformaron en la realidad de un equipo y el otro. Así da gusto pasar a la fase de grupos, goleando, gustándose y viendo indicios de continuidad en el fútbol del Betis aunque haya rotaciones.