Pereira, de microondas en el Betis a coco en Pucela

A Mel no le tienen que contar demasiadas cosas sobre Jonathan Pereira. No en vano, el actual delantero del Valladolid ha jugado más partidos en el Betis que en ningún otro sitio y, precisamente, con Pepe Mel de entrenador. Es cierto que el punta gallego no era ni mucho menos indiscutible para el entrenador madrileño, pero no es menos cierto que por delante contaba con la competencia de dos goleadores muy contrastados como Jorge Molina y Rubén Castro. Así las cosas, Jonathan ha pasado de ser un jugador de ratitos para Mel al gran enemigo del domingo.

En el Betis jugó 80 partidos, marcó 16 goles y dio ocho asistencias. No son números extraordinarios, pero rara vez jugó encuentros completos. En cualquier caso, Mel no se fía un pelo de este viejo conocido y alerta. "Jonathan Pereira es un magnífico delantero. Yo lo conozco desde que estaba en el Racing de Ferrol. Siempre consigue goles. Sabemos que en espacios cortos es rápido, que puede crearnos peligro. Otro más, como Hernán Pérez, Óscar, Óscar Díaz, una serie de jugadores que manejan bien esto y saben lo que. Son jugadores de Primera", afirma el técnico del Betis. Ya ven, en pocos meses Pereira ha pasado de ser un revolucionador de partidos, una especie de microondas a las órdenes de Mel a convertirse en el mismísimo coco. Su irrupción en el Valladolid, donde aterrizó en enero, ha sido magnífica, con cuatro golpes en siete encuentros.
Pese a los peligros de Pereira y otros nombres propios pucelanos, Mel está convencido de que el Betis ofrecerá su mejor cara, la que ya ha dado en otras ocasiones ante los equipos punteros de la categoría. "El Betis este año ha demostrado que en esos partidos compite. Sabemos que tenemos que competir bien para ganar, porque son dos rivales capacitados para ganarnos y hacernos mucho daño. Sabemos de la importancia de esos dos partidos, pero el primero es en casa ante nuestra gente, y esperemos que nos salga bien. Hemos trabajado todos los aspectos positivos que tiene el Valladolid. Tenemos que solapar los defectos, que también los tenemos y mucho. Ese es el trabajo de un entrenador, luego el devenir del partido marca muchas cosas", afirma.
Mel confía en que el Betis olvide el partido de Miranda y recuerde al que derrotó con seguridad al Girona. "Si nos ceñimos al último partido, el margen de mejora sería del 100% porque no jugamos nada. Pero en el último partido en el Villamarín contra el Girona, con un partido contundente que merecimos incluso más goles. Qué Betis quiero ver, el de casa. Cuando llegue ese tipo de partidos con equipos de la parte baja hablaremos de eso", señaló.