No fichen a otro delantero, compren una burbuja para Rubén Castro

El Betis jugará la gran final del Trofeo Carranza tras derrotar 2-1 al Granada en un partido que tuvo perdido durante muchos minutos. El equipo verdiblanco mostró dos caras, una muy mala en la primera mitad y otra versión mejorada, aunque sin alardes, en la segunda parte. Nuevamente, Rubén Castro fue decisivo. El Betis ni estaba ni se le esperaba en el partido y el canario marcó el empate tras una jugada que salió de su chistera. El Betis anda buscando delantero porque lo necesita, pero lo realmente importante es invertir el dinero en una burbuja para Rubén. Que no le pase nada al delantero canario durante la temporada, de lo contrario, el Betis volverá a sufrir. No hay que ser un genio para darse cuenta de que el Betis es uno con Rubén y otro bien distinto sin él.

La primera parte fue horrorosa. Para olvidar. Mel puso al teórico once titular, pero el equipo naufragó. Fue inferior al Granada, que tampoco necesitó ejecutar un fútbol de alta escuela para ser mejor que el Betis. La pareja Rubén Pérez y Javi Márquez superó a Digard y Petros. Además, Dani Ceballos, tirado a la banda izquierda estuvo desaparecido todo el tiempo. Cuando pasó al centro en la segunda mitad apareció más y el Betis lo notó. Aún así, el utrerano no mostró la misma implicación que siempre. Deja pasar una buena oportunidad para congraciarse con una afición que no anda precisamente contenta con sus movimientos respecto a su futuro este verano.
El gol del Granada llegó poco antes de la media hora en un error de marca de Pezzella. El Arabi anotó de cabeza tras un buen centro de Foulquier. El delantero de origen marroquí pilló a contrapié a Adán y marcó con mucha facilidad. El equipo nazarí dominó el juego en la primera mitad. Se jugó casi todo el tiempo en el campo del Betis y Jorge Molina y Rubén Castro apenas aparecieron. Vargas debutó y demostró saber estar y experiencia, aunque tampoco tuvo ocasión de lucirse. Westermann, por contra, dejó bastante que desear. Se le vio lento y algo torpe en la marca. Necesita tiempo para adaptarse, pero debe hacerlo rápido porque el Betis no va sobrado en esa posición. Petros estuvo activo y dinámico y Digard se mostró más impreciso que en partidos anteriores.
El Betis mejoró tras el descanso, aunque la primera gran ocasión del segundo tiempo fue para el Granada. Isaac se quedó solo delante de Adán y el portero madrileño salvó al equipo en un gran mano a mano. Poco después llegaría el tanto de Rubén Castro. Espectacular su jugada individual, buscando el hueco para meter un balón que no mucho delanteros habrían visto. 
Con el empate el Betis jugó mejor. Entró Portillo a pocos minutos del final y marcó el tanto de la victoria. Empalmó de volea un balón desde fuera del área y anotó con la ayuda del portero del Granada, que no estuvo especialmente fino. Es el primer tanto de Portillo con la camiseta del Betis. El equipo de Sandoval se quedó sin tiempo para reaccionar. De hecho, el Betis llegó a marcar el tercer tanto, pero Pérez Montero anuló el gol por un fuera de juego inexistente.
Ficha técnica
Real Betis: Adán; Piccini, Pezzella, Westermann, Vargas; Cejudo, Digard, Petros, Ceballos; Molina y Rubén Castro. También jugaron Varela, Francis, N'Diaye, Xavi Torres, Rennella y Portillo.
Granada CF: Oier, Foulquier, Babin, Mainz, Salva Ruiz, Javi Márquez, Rubén Pérez, Rober, Piti, Edgar y El Arabi. También jugaron Isaac, Khrin, Jhon Córdoba, Martins, Nico López y Uche.
Árbitro: Pérez Montero. Mostró amarilla a Rubén Pérez, Mainz, Francis y Portillo. Expulsados N'Diaye, por doble amarilla en el minuto 90, y Pepe Mel por protestar en el descuento.
Goles: 0-1. M. 24. El Arabi; 1-1. M. 53. Rubén Castro.