Los números a domicilio dan 'parte' de razón a Mel

El Betis jugó mal en Granada. Muy mal, incluso. El técnico, Pepe Mel, se marchó de Los Cármenes molesto con la labor de su equipo, aunque convencido de que las cosas mejorarán. Probablemente, si Mateu hubiese estado más acertado, los nazaríes se habrían llevado la victoria, pero lo obtetivamente cierto es que los verdiblancos sumaron un punto pese al nefasto encuentro. Uno más, de un total que asciende a 12, que a su vez le permiten situarse en la parte alta de la tabla. El entrenador madrileño afirmaba tras caer ante el Espanyol la pasada semana que fuera de casa el plantel aumentaba sus prestaciones, y que tenían que mejorar en el Villamarín. Y parte de razón tenía, pues pese al 'tropiezo' a medias de este sábado, la entidad de La Palmera encadena cuatro choques a domicilio sin perder.

Desde los cinco tantos encajados ante el Real Madrid en el Santiago Bernabéu en la segunda jornada, el Betis no conoce la derrota fuera de su feudo. Esto no ocurría desde la 2007-2008, cuando los heliopolitanos enlazaron hasta cinco choques consecutivos sin perder. Aquel curso, firmaron 3 victorias (ante Osasuna, Zaragoza y Atlético de Madrid), y dos empates (ante Almería y Getafe), ya a final de liga. Ese año, primero con Cúper y posteriormente con Chaparro en el banquillo, el cuadro de las trece barras acabó el decimotercero en la tabla clasificatoria.
En la presente edición, son cuatro los encuentros consecutivos sin caer a domicilio. Primero, cosechó un valiosísimo empate en Mestalla ante el Valencia, donde incluso llegó a jugar con un hombre menos casi toda la segunda mitad. Dos jornadas después, remontaba al Sporting en El Molinón, para vencer finalmente por 1 a 2. Y ante el Rayo, en la jornada 7, logró acabar con los fantasmas de Vallecas endosando un 0 a 2 al conjunto de Paco Jémez. Ahora, ante el Granada, un nuevo punto, el octavo de 15 posibles a domicilio, que da un porcentaje importante de razón a Mel en su afirmación.
Se habla de 'parte', y no de total, por la imagen desplegada. Pues el club verdiblanco visitaba al colista de la categoría, que para colmo no había logrado vencer en casa, donde su rendimiento disminuía considerablemente. Y ahí, los Joaquín, Westermann, Ceballos y compañía no dieron la talla, estando por momentos a merced de los nazaríes. Sólo Rubén, aunque de penalti, rindió a un nivel cercano a lo que se espera de él. En casa, el Betis sólo ha logrado cuatro puntos. Y entre las tres primeras jornadas. Un empate ante el Villarreal, y una victoria ante la Real Sociedad. Todo lo demás, derrotas.
No obstante, y pese a que incluso se han lanzado las campanas al vuelo en un sector del beticismo hablando de Europa, el equipo tiene mucho trabajo por delante y defectos que paliar para volver a ilusionar a una afición que sigue tan fiel como siempre, y así lo mostraron en Los Cármenes, donde los 2.500 béticos que se dejaron la garganta animando a los suyos merecieron una mayor recompensa por parte de sus jugadores.