Así juega Darko Brasanac

El serbio Darko Brasanac se convertirá en el undécimo fichaje del Real Betis para la temporada 2016/2017. Tras un verano agitado para encontrar el sustituto de Alfred N'Diaye, el futbolista balcánico aterriza en una de las grandes ligas europeas con la intención de consolidar su proyección. Reclutado por el Partizán de Belgrado cuando tenía 13 años, debutó en el año 2010 con tan sólo 18 recién cumplidos de la mano de Goran Stevanovic en la Superliga de su país. No sería hasta la temporada 2013/2014 cuando regresaría al equipo capitalino para convertirse en un fijo en los onces.

A pesar de no ser un jugador excesivamente alto (178 centímetros), Brasanac engloba todas las características de un centrocampista defensivo pegajoso en la marca y aguerrido en las pugnas divididas. Aunque nunca ha llegado a actuar de central a lo largo de su trayectoria, no sería descabellado verle actuar en el eje de la zaga ante la ausencia de efectivos en la zona.
Otro de sus puntos a favor es el despliegue físico que derrocha en la medular, donde se encarga con maestría del considerado 'trabajo sucio' por delante de los centrales. Está llamado a ser un ancla en las transiciones defensa-ataque. De fluida conducción con la pelota asegura un buen golpeo a corta y media distancia, olfateando pases medidos hacia compañeros de demarcaciones avanzadas. Al margen de ser un asistente consolidado, Brasanac no se esconde en el terreno de juego, siendo asociativo y saliendo a recibir balones en campo propio.
Pese a no ser un futbolista excesivamente rápido se mueve con precisión en espacios reducidos haciendo gala de un sprint insistente a la hora de robar balones. Con 24 años (1992) le llega el turno de dar el salto a un liga de mayor calado en la que deberá competir un puesto con hombres como Petros, Felipe Gutiérres, Jonas Martin, etc.