Poyet, el ambiente en el Benito Villamarín y una noche de Champions

En semana de Liga de Campeones, no son pocos los aficionados verdiblancos que añoran el paso del Real Betis por la máxima competición continental. Uno que la conoce bien es Gustavo Poyet.

El entrenador ha sido cuestionado en la rueda de prensa de este jueves por la posibilidad de vivir en el Villamarín una mágina noche europea, aunque ha preferido mantenerse con los pies en el suelo. “Me puedo hacer la idea, pero sería mejor ver que pasara. Soy realista. Cada paso tiene que darse firme. Cuando se dan pasos de estar abajo e ir a la Champions al año que viene se viene la debacle”.
En todo caso, ese debe ser un objetivo a largo plazo en el Betis. “Tenemos que ser optimistas siendo realistas y crear una base. Es bonito sentarse los martes y los miércoles a ver los partidos que hay. Se demuestra la calidad de los rivales. Alguno de los puntos fuertes para convencer a los jugadores para que vengan a la Liga española es poderse enfrentar a los Messi, Suarez y compañía. Si juegas la Champions te enfrentas a los mejores de Europa, pero tiempo al tiempo”.
Poyet quiso añadir un nuevo elogio a la hinchada por su comportamiento en el partido ante el Málaga. “Lo del otro día fue por lo que vine. Estaba deseando estar ahí. Pasó lo que pasó y, por suerte, se encontraron el grupo y la afición. Nos ayudó para ganar el partido”, culminó.
En otro orden de cosas, se congratuló por tener por fin un partido en casa en domingo. “Estoy satisfecho. Es una cosa familiar, el Villamarin tiene muchas familias, muchos niños, y jugar los viernes de noche... El fin de semana da otra tranquilidad, relajación y contar con los niños de otra manera. Tenemos que aceptar que está la televisión de por medio, pero va a ser bonito jugar un domingo en casa”.