El cronómetro de Poyet

A Gustavo Poyet le gusta mucho su trabajo como entrenador. Lo táctico, lo técnico e incluso físico. Este martes se ha podido ver al entrenador del Betis corriendo casi como uno más en una sesión de trabajo exigente, siempre junto a su inseparable cronómetro.

Poyet habla, conversa y hasta bromea con los jugadores en muchas partes del entrenamiento, pero en el partidillo, esta vez de distancias reducidas, el uruguayo se aferra a su reloj e incluso disfruta. En la citada sesión, a puerta abierta y con público en la grada, el técnico verdiblanco lo lleva todo apuntado y más que apuntado, los ejercicios, los goles, los puntos de cada equipo... pero sin perder de vista el tiempo de su cronómetro.
Tanto en la carrera continua, con vueltas de aceleración, como el seis contra seis Poyet quería que sus jugadores se fueran superando, no tardaran más tiempo de la cuenta en recorrer la distancia prevista y que el gol llegara antes del final de cada cara a cara. El que marcaba, seguía sobre el césped. El que perdía, fuera. Y si había empate... el primero en tirar a portería.
Un entrenamiento largo donde Poyet no ha dado pistas sobre el equipo que puede jugar ante el Real Madrid, a la espera de la recuperación de varios jugadores claves. Eso sí, lo que no faltará en la próxima sesión y siempre está a pleno rendimiento, es su cronómetro... hasta que se agoten las pilas.