Alin Tosca: polivalencia experimental

Dentro del profundo trabajo que necesita el Real Betis en materia de fichajes para por fin dar un paso hacia delante, no cabe duda que resalta la necesidad de reforzar su línea defensiva. A pesar de que desde la llegada de Víctor Sánchez al banquillo la retaguardia bética ha mejorado, gracias fundamentalmente a un cambio de esquema con el que el equipo juega más arropado, sigue siendo evidente que esa línea tiene carencias individuales que demandan incorporaciones en la demarcación de central. El elegido por la dirección deportiva ha sido el zaguero rumano Alin Tosca. Fichaje invernal, condicionado por el tiempo y las coyunturas económicas, aún así el equipo necesitará que en verano se sigan acometiendo incorporaciones en esta línea.

Tosca es un defensa de 24 años que acumula una indudable experiencia a pesar de su edad: capitán del Steaua de Bucarest (el club más importante de Rumanía), lleva dos años siendo un fijo en su retaguardia, ha jugado competición europea con su club y ya ha sido internacional con su país (debutó en la posición de lateral izquierdo). Destaca por su polivalencia, puede actuar tanto de central como de lateral. Además de esta preciada virtud, a su cotización añade el valor de ser zurdo, un perfil que en las demarcaciones defensivas cada vez escasea más en el mercado. No posee una gran envergadura para actuar de central, pero lo suple con buenas condiciones físicas para el marcaje, pues es rápido, correoso, potente y no se arruga.
Si bien es cierto que algunas de sus acciones defensivas las soluciona más por sus aptitudes físicas que por su calidad táctica. Posee un buen desplazamiento del esférico tanto en corto como en largo. Su nivel técnico por encima de la media de los defensas que podemos encontrar en la liga rumana, le hacía destacar con el balón en su liga, algo que a veces le llevaba a defender con demasiada suficiencia y a arriesgar en exceso en la conducción. En España la concentración para no conceder ni un metro es básica para un defensa, pues aquí cualquier error en esa demarcación es penalizado por los equipos rivales, no hay tantos segundos para recomponerse, esto es algo a lo que deberá acostumbrarse.

Sistema de Víctor

Por sus condiciones se debe ajustar bien a la defensa de tres centrales y dos carrileros que suele formar el entrenador bético, pudiendo ser el central de perfil zurdo de esa línea de tres.
No cabe duda que el mayor inconveniente de su fichaje es la carga experimental que contiene, al venir de una liga menor en claro receso en los últimos años. No ha jugado nunca fuera de su país y lo más lógico es que necesite un período de adaptación para lidiar en una liga tan competitiva y exigente como la española. El mercado de invierno es sin duda más difícil que el estival, ya que la oferta de jugadores es menor, en muchos casos más encarecida y los equipos que acuden a él suelen hacerlo para buscar un rendimiento inmediato. Salvo sorpresa, el fichaje de Tosca a priori no ofrece un rendimiento inmediato, al menos no en lo que debería ser su máxima expresión, por la lógica necesidad de aclimatación a un contexto totalmente distinto en todos los sentidos.
Posiblemente encorsetado por el margen económico del que se podía disponer en este mercado, el club tiene que acudir a pescar a una competición alejada del primer nivel futbolístico. Como cualquier fichaje de esta índole, en lo deportivo el componente de riesgo está presente pues el rendimiento del jugador es una incógnita, pero si nos ceñimos a lo demostrado hasta ahora en su carrera, Tosca puede potenciar y ampliar las opciones de una defensa necesitada como la verdiblanca.