Las aristas del futuro de Víctor

La abultada y dolorosa derrota del Betis ante el Alavés ha vuelto a cambiar los ánimos en el club, más alegres después de encauzar por primera vez en la temporada dos victorias consecutivas. En la cúpula del Benito Villamarín las dudas sobre Víctor Sánchez van en aumento porque empiezan a comprobar que la plantilla no ha respondido como debía a las exigencias de su entrenador.

Las palabras de Miguel Torrecilla de confirmación del entrenador están causando un serio problema a la entidad, ya que no hay plena confianza para que Víctor inicie el proyecto de la próxima temporada. Tanto incluso que hay quienes abogaban por una destitución antes del final de la Liga, después de ir perdiendo fuelle y, sobre todo, tras lo sufrido el pasado domingo. La grada no quiere al entrenador y en el último encuentro ya hasta se notó cierta dejadez, con la mayoría de los aficionados fuera del estadio antes de que acabara el encuentro.
También hay sobre la mesa varios nombres de posibles sustitutos, aunque todavía no hay una decisión tomada. Además, la aparición de Rafael Salas como opositor a la presidencia del Betis, si hay una Junta Extraordinaria, puede modificar la línea de trabajo de la entidad. Los dirigentes tienen claro que la afición no aguanta más y hay que dar un giro, pero esas palabras de Torrecilla, y también de Haro y López Catalán, son una losa bastante pesada. Sobre todo porque una salida de Víctor podría significar también la salida de quienes eligieron su fichaje.