Los detalles del Betis ante el Arcos

Los dos primeros amistosos de pretemporada no han dejado gran sabor de boca en la disciplina verdiblanca. La derrota en La Línea y el empate del pasado martes en Arcos de la Frontera han empezado a sembrar las dudas en una parroquia que confía ilusionada en la planificación actual. A pesar de ser dos bolos estivales, la imagen registrada ante dos equipos de nivel inferior comienzan a dejar latentes algunos detalles de este nuevo Real Betis.

A expensas de la llegada y debut de Andrés Guardado, las pruebas iniciales en el pivote han resultado erróneas. Brasanac sigue poniéndose a tono, y los experimentos de Amat y José Carlos no han resultado fructíferos. Prueba de ello fueron los continuos fallos del canterano en el encuentro frente al Arcos, mostrando un estado errático y fallido en la salida de balón, propiciando incluso el primer gol del encuentro.
En la retaguardia, el técnico cántabro sigue sin encontrar la sintonía idónea para dejar la portería a cero. Tres tantos son los que ha encajado el conjunto bético en dos encuentros ante rivales muy inferiores, lo que indica que Setién debe seguir trabajando para afianzar la zona. Los goles recibidos han llegado con suma facilidad, lo que demuestra el desacierto latente en esta renovada zaga.
Respecto a la ofensiva, los goles siguen sin llegar. A expensas de la llegada de un nuevo delantero que sustituya a Rubén Castro y la recuperación de Sanabria, Sergio León no ha conseguido ver portería en los primeros choques y estrenarse como goleador con la elástica verdiblanca. 
La nota positiva frente al Arcos la firmó Camarasa. El jugador valenciano llegó con solvencia al área rival, encontrándose cómodo en la mediapunta y asociándose notablemente con la incursión por el medio de los interiores. Además, el primer gol del curso lo firmaron sus botas 149 minutos después... El reciente fichaje anotó el empate a uno con un potente zurdazo desde la frontal del área.