La nueva era de Setién, a escena

Llegó la hora de la verdad y el Real Betis la encara en una semana protagonizada por el debut liguero en el Camp Nou. Tras mostrar fases de juego intermitentes en los bolos estivales, los pupilos de Quique Setién esperan dar la sorpresa en la ciudad condal, comenzar el torneo doméstico con buen pie y conseguir una victoria que se atraganta desde hace doce años.

Tras una pretemporada irregular, la entidad verdiblanca ha rayado un nivel ascendente, dejando sensaciones muy positivas a finales del ‘stage’ italiano. El Betis culminó sus amistosos estivales ante el Inter de Milán, revirtiendo la imagen ofrecida en encuentros anteriores y siendo superiores al 'gigante' europeo, que ha gastado más de 80 millones en fichajes. La aportación de los más jóvenes, la reivindicación de hombres como Nahuel o Fabián, y los primeros brotes del estilo que Setién quiere implantar han dotado de ilusión a la hinchada verdiblanca, que anhela ver a su equipo codearse en la zona noble.
No obstante, los errores en defensa han privado a los de Heliópolis de obtener un botín mayores en sus citas amistosas, lo que deja latente el margen de mejora que aún tiene por delante el técnico cántabro. Además, aún faltan por unirse al equipo Boudebouz, Javi García y Cristian Tello, que deben sumar y culminar el equipo con mayores garantías del último lustro.
A pesar de ello, Setién deberá definir su primer once y buscar una remota victoria. Hay que remontarse doce años atrás para vislumbrar la última hazaña bética en el feudo blaugrana. Curiosamente, un conjunto entrenado por Serra Ferrer disputaba la vuelta de la Supercopa de España, tras la derrota sufrida en la ida con goles de Ronaldinho, Giuly y Samuel Eto’o, que disiparon todas las opciones de título para un Betis que consiguió maquillar la final en el compromiso de vuelta. Dani sería el encargado de hacer un doblete remontando así el tanto inicial de Samuel Eto'o.