El giro táctico de Setién

Quique Setién se ha erigido en estos primeros compases del curso como una de las revelaciones más positivas de LaLiga Santander. El técnico cántabro arribó en julio en Heliópolis con la misión de revertir la cara de un equipo alicaído y hacer historia en el banquillo del Real Betis. Precisamente, la claridad de esas ideas es la que tantas esperanzas ha sembrado en la hinchada verdiblanca, que ya piensa en volver a codearse con los más grandes con el referente de la pizarra de Setién.

Ante el Levante, el míster sorprendió por primera vez en el curso con dos delanteros puros arriba. Cabe destacar que hasta la fecha, el Betis había jugado siempre con un solo punta. En la victoria frente el Deportivo, apenas se pudo vislumbrar a la pareja juntos quince minutos, un tiempo escaso para comprobar su complicidad. No obstante, el sistema de juego del Levante y la necesidad de refrendar la sorpresa del Bernabéu obligaron a Setién a atreverse con esta nueva probatura. El resto es historia.
Sergio León ha respondido a las expectativas depositadas en él y Sanabria está reivindicando su valía a base de goles. Motivos más que suficientes para que la competencia se haya instalado en el vestuario y pueda ofrecerse este giro táctico de nuevo en Anoeta. El sistema de juego será el mismo aunque con varios giros, con la caída del de La Palma a banda con el apoyo como interior de Fabián. Además, el nuevo rol del palaciego poco se parece al desempeñado por Camarasa hasta su lesión, con la libertad necesaria para un juego que nutra de balones a la parcela ofensiva.
Un solo encuentro les ha valido al paraguayo y el andaluz para conformarse como la pareja más efectiva de LaLiga Santander, y es que necesitan apenas tres tiros para anotar gol. Por lo tanto, los frutos recogidos podrían hacer al técnico establecer una continuidad con estas pretensiones y, previsiblemente, Sanabria repetirá junto a Sergio León de nuevo este sábado. Ante la Real Sociedad, los de Heliópolis tienen una oportunidad idílica de agarrarse a la zona noble de la clasificación y aprovechar la situación de un conjunto en horas bajas.