Crean en Europa, pero de verdad

Crean en Europa, pero de verdad. Crean porque esta Liga está para creer, crean porque el Betis tiene los mimbres para viajar fuera de España la próxima temporada. Crean, aunque el Betis vaya a meter la pata cuando uno menos se lo espere. Y crean porque los números no mienten: el Betis está de verdad en la pelea.

Y curiosamente lo está después de ganar al Levante con dos goles diferentes al estilo de Quique Setién. Sin tanto toque: un córner y un balonazo de Adán para Sergio León. El día que tenía que ganar, ganó. Y hasta sin encajar goles, que todo cuenta. Un triunfo para soñar de verdad por Europa. Pero este año ya, que los béticos no tienen que esperar más tiempo.
Otra vez con la apuesta de Setién por los chavales, aderezada con la ayuda arriba de Sergio León. Y una vuelta al sistema de cuatro defensas. No por acumular tanta gente atrás te permite defender mejor. Eso sí, el nivel del Levante es lo que es. Y camino de Segunda. 
El toque extremo del Betis en la primera parte no sirvió de mucho. Porque las ocasiones no existieron, salvo un remate volador de Mandi tras un centro de Junior. Con mucha gente por dentro y poca velocidad por las bandas, el Betis no encontraba la fórmula para sorprender al Levante, agazapado y a la espera de pillar una contra.
Con Joaquín siendo menos Joaquín y Boudebouz escorado, el fútbol del Betis era llano, ramplón, previsible y fácil de defender. Solo Junior pudo sorprender por la derecha, pero esta vez sus centros no encontraron un rematador. Loren se quedó sin espacios y a Sergio León le faltaba ese puntito de creer ser mejor que su rival, de irse en velocidad, de regatear...
El Levante, que está con la soga al cuello por muchos motivos, empezó a ver camino libre para ganar. Entre las dudas del Betis y la rapidez de Morales, una mezcla esta vez explosiva que metió a los de Setién en un lío. Adán apareció con una gran mano tras un disparo de Sadiku y luego Roger rozó el gol. La pelota se fue por muy poco. Al final, el tiqui taca del Betis servía de poco y sí la fe, porque no había mucho más, del Levante para intentar marcar.

Ataque de verdad

Fue salir de vestuarios y el Betis cambió. Porque empezó a atacar de verdad, a ser vertical, a aparecer Joaquín. El portuense falló ante Oier con la izquierda y todavía no habrá encontrado el perdón. Pero ese error no dolió al Betis, sino todo lo contrario. Y como tiene mucho gol, lo aprovecha de cualquier manera. Esta vez tocó a balón parado, con la inestimable ayuda de Chema. Un autogol que ya mató el partido.
El Levante era un muerto en pie y el Betis supo aprovecharlo. La sangría pudo y debió ser mayor, pero sólo hubo un gol más. Un pase en largo de Adán llegó a los pies de Sergio León. El de Palma del Río puso el resto: un golazo.
Setién dio ya por finiquitado el partido y empezó a dar descanso, porque la semana se presenta dura. La Real Sociedad y el Valencia serán dos pruebas importantes para ver si el Betis peleará hasta el final por Europa. Ahora mismo ya está de verdad en la pelea. Digan lo que digan, este año debe ser el bueno.

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