Historias de la Semana Santa y el fútbol sevillano (XVI): Lopera y el Gran Poder

En este juicio me he encomendado al Gran Poder". "Mi Gran Poder bendito ha hecho justicia". Porque la vida de Manuel Ruiz de Lopera, si tiene un eterno nexo de conexión, es con el Señor de Sevilla, con Jesús del Gran Poder. Ni tan siquiera con el Betis, que también, pero Lopera y el Gran Poder van siempre unidos de la mano. De por vida.

Lopera, creyente y bético, se desvive por el Gran Poder como puede hacerlo cada hijo con su padre. Y al revés. No ir a San Lorenzo es quitarle parte de vida a Lopera. No estar con Él, también. Lopera ha pasado a la historia por muchas cosas y no sólo por ser presidente del Betis. En la historia de Lopera, del Betis y de Sevilla siempre estará el Señor.
Como lo estuvo durante la época de Lopera como presidente y dueño del Betis en cada inicio de temporada, como lo estuvo en las celebraciones de los éxitos verdiblancos. Como lo hace cada viernes de cada semana de cada año, casi sin falta. Una visita que incluso alguna vez le impidió estar en un derbi, porque ese partido era secundario para el de El Fontanal si el Gran Poder llamaba a su puerta. El Quinario de la Hermandad significa más. Mucho más.
Aquel derbi también de Noche de Reyes de 2007 que acabó con triunfo del Sevilla por 3-0. Lopera no estuvo en el Sánchez-Pizjuán como ya avisó con tiempo pero la afición del Sevilla bien que se acordó de él. Eso sí, Lopera aguanta las críticas hasta que tocan al Padre. Por ahí sí que no.
Y delante del Gran Poder, donde muchos novios se citan para darse el sí quiero, aparece Lopera... y desaparece: "Yo no voy a los convites porque dejo sin protagonismo al novio". Dicho y hecho. Así es Lopera. Asi es Donmanué y su amor al Gran Poder.