William Carvalho, el valor de la paciencia

El despliegue físico y táctico del centrocampista portugués del Betis William Carvalho en la victoria bética en el Camp Nou ante el Barcelona (3-4) ha sido el colofón a la mejoría mostrada en sus últimos partidos y, según su compañero de línea, el mexicano Andrés Guardado, el resultado del valor de la paciencia.

Carvalho, de 26 años, llegó al Betis el pasado verano como fichaje estelar tras la salida de Fabián Ruiz al Nápoles italiano y sus primeros compases en verdiblanco han estado condicionados por las altas expectativas y su coste; y lastrados por una lesión con la selección de su país ante Italia el pasado 10 de septiembre y las secuelas de haber disputado el Mundial del Rusia.

Tras su lesión muscular, el centrocampista angoleño tardó en entrar en el equipo y lo hizo en la jornada séptima ante el Leganés, cuando ya jugó diez minutos en sustitución de Antonio Barragán y tras lo que empezó a jugar con regularidad hasta sumar los 934 minutos en doce encuentros que acumula hasta el momento.

Mejoría

El entrenador del Betis, Quique Setién, valoró la "mejor expresión" del juego del portugués tras el partido de Barcelona y dijo que "una cuestión importante con la mayor parte de los futbolistas que han venido del Mundial" es que "están atravesando por alguna fase de cansancio mental más que otra cosa" y que, por ello, "hay que darles tiempo" y que "sólo hay que esperar", lo que hizo extensivo al japonés Takashi Inui.

Setién calificó a Carvalho como "un futbolista extraordinario" que, junto con los condicionantes del Mundial y su lesión, "se está adaptando a esta manera de jugar", la suya, y que "lo está entendiendo muy bien", por lo que auguró que aportará "muchísimo".

En esta misma línea, Andrés Guardado afirmó a la televisión del Betis que "la palabra paciencia es difícil de pedir en el fútbol, a la afición, la prensa" porque "la gente a veces no entiende los tiempos" y que cada jugador tiene uno "diferente de adaptación" al "equipo, al ritmo, a los rivales, al estilo".

"Lleva una racha de tres o cuatro partidos que ha ido en ascenso", afirmó Guardado sobre su socio en la medular bética, de quien destacó que su actuación en el Camp Nou "fue la culminación de reafirmarse con nivel por lo que se fichó y lo que se pagó por él".

William Carvalho, quien llegó al Betis desde el Sporting de Lisboa por una cantidad de 16 millones de euros más cuatro en variables y que firmó hasta 2023, completó ante el Barcelona su mejor actuación en la docena de partidos que ha disputado como bético entre la competición doméstica y la Liga Europa.

Figura decisiva

Con un 90 de acierto en los casi cincuenta pases que dio a sus compañeros, el centrocampista luso participó en los dos primeros goles de los cuatro que el Betis le endosó al Barcelona y fue el autor de la asistencia al hueco que valió el primero, obra del lateral zurdo dominicano Junior Firpo.

Hasta la noche de Barcelona, el encaje del angoleño en el engranaje de los de Quique Setién ha sido tan de gasóil como lo que aparentan los movimientos de un futbolista de su envergadura (1,87), lo que en determinados momentos se ha traducido en murmullos de desaprobación del Benito Villamarín.

No obstante, el nivel y la aportación del internacional por Portugal, selección con la que se proclamó campeón de la Eurocopa en 2016, ha ido creciendo en los últimos partidos del Betis ante el Celta en Liga y el Milán en competición europea, ambos en el estadio bético, y ha tenido su eclosión en su gran noche en el Camp Nou.