Rubi o el éxito de un credo futbolístico
El nuevo entrenador del Real Betis Balompié, Joan Francesc Ferrer 'Rubi', deja el RCD Espanyol después de una temporada en la que ha exprimido a la plantilla con un fútbol ofensivo, protagonista y vistoso para el espectador, además de clasificar a la entidad para Europa doce años después.
Rubi, nacido en la localidad catalana de Vilassar de Mar hace 49 años, ha demostrado una fe absoluta en su receta deportiva. El estilo en el Espanyol ha sido innegociable, incluso cuando una mala racha a principios de 2019 encendió todas las alarmas. Sus equipos atacan y buscan enganchar a la afición.
Su carrera vive un momento meteórico. Tras llevar al Huesca a Primera división, el entrenador firmó un contrato de dos temporadas con el club blanquiazul, donde ya militó como futbolista y también como técnico en las categorías inferiores. Los dirigentes pericos apostaron por él al considerarle una pieza clave del proyecto.
Quizá por eso su marcha ha sorprendido tanto en los despachos del RCDE Stadium como en los seguidores. La salida de Rubi este verano no entraba dentro de las quinielas. De hecho, el preparador instó a la directiva a reforzar la plantilla de cara a los retos continentales que presenta la campaña 2019-20.
Sensaciones al margen, Rubi ha demostrado capacidad para liderar un banquillo con ambición. El Betis se ha fijado en su currículum para relevar a Quique Setién, un técnico al que el propio entrenador blanquiazul había elogiado por su capacidad de trabajo y estilo futbolístico, lejos de planteamientos defensivos.
Su relación con los jugadores
En el plano personal, el ex del Espanyol siempre se ha mostrado cercano con sus jugadores. El vestuario blanquiazul ha arropado durante todo el curso al técnico sin fisuras, satisfecho de su metodología y de su puesta en escena en el verde, con un fútbol que sus pupilos disfrutan y agradecen.
De todos modos, las formas con las que se ha producido su adiós, inesperadas y con cuestiones burocráticas complejas hasta el anuncio oficial, han enturbiado la percepción que la afición periquita tenía del preparador.
Rubi decide hacer las maletas rumbo al Betis. Un club, sobre el papel, tiene más capacidad económica y mayores metas que el blanquiazul. Aunque también más presión del entorno. Es la oportunidad del de Vilassar de Mar de consolidarse y de poner a prueba la efectividad de su doctrina futbolística.