El triunfo, la mejor receta para seguir creciendo

Si correcto es que con los errores se aprende, más certero es decir que los triunfos aceleran el crecimiento de un equipo. Eso es lo que busca Rubi de este Real Betis, que tras dos tercios de partido un tanto gris ofreció un brillante tramo final de partido que le valió para ganar con solvencia al Querétaro y estrenarse con triunfo en esta gira por México.

Cero disparos entre los tres palos. Bien se podría resumir así el ejercicio del Real Betis en la primera mitad. Rubi volvió a salir con defensa de tres, con Lainez y Juanmi intercambiándose los roles por los interiores y Loren repitiendo como referencia ofensiva.

Bien es cierto que se pudieron ver los primeros trazos de lo que quiere Rubi. Un equipo bien plantado en el campo, con las líneas juntas y marcadas en defensa. Javi García ejerció de enlace entre la retaguardia y la zona de máquinas, siendo Canales el único que dotaba de sentido al equipo. No obstante, cada vez que el equipo percutía por zona de tres cuartos, se nublaron las ideas.

Y así hasta el paso por vestuarios. La presión adelantada apenas surtió efecto y el poco peligro que existió, sólo llegaba mediante contragolpes del Querétaro. Camarasa volvió a perder una oportunidad para convencer a Rubi y Lainez, principal atractivo del encuentro, ratificó que aún está muy lejos de su mejor nivel.

Esa tónica se repitió también en el inicio la segunda mitad, aunque el Betis mejoró sus prestaciones con el paso de los minutos. De nuevo fueron los canteranos los que espolearon las ganas de un equipo que buscó con más ahínco el arco mexicano. Emerson volvió a dejar destellos de una calidad que comienza a brillar, con varias internadas de peligro que no pudieron acarrear peligro.

Primeros detalles de un gran Betis

Joaquín protagonizó una de las más claras, a la hora de partido, con un saque de esquina que a punto estuvo de convertirse en gol olímpico. Antes, Calderón se plantó sólo ante el arquero del Querétaro, pero este resultó vencedor en el mano a mano. Más allá de eso, reseñable fue el debut de Nabil Fekir, que dejó los primeros destellos de una calidad incuestionable.

Y en el tramo final, los mejores destellos de la pretemporada. Ahora sí el Real Betis le tomó el pulso al partido y buscó con ahínco el marco rival. Y es que si de algo puede presumir este Betis, al menos de momento, es que tiene recursos. Demostró que sabe querer la pelota, dominar el juego y buscar un estilo más atractivo. Pero también supo fajarse en defensa, pelear en el cuerpo a cuerpo y salir a la presión, pese a que eran los compases finales.

Tras los dos mencionados avisos, no perdonó una tercera vez. A diez minutos del final, Emerson puso el broche de oro a una brillante jugada colectiva, con un zapatazo cruzado desde el balcón del área, imposible para el portero. Un primer aperitivo que ni siquiera dio tiempo a saborearlo, pues apenas unos minutos después Kaptoum silenció el Corregidora con un tremendo disparo desde la frontal que limpió las telarañas del marco rival.

Sentenciado el partido, el Betis se gustó en los compases finales y se pudo ver un estilo más pausado y alegre. Por primera vez, los de Rubi encadenan dos triunfos consecutivos esta pretemporada y buscarán el siguiente el próximo domingo, ante el Puebla.