Sólo cumple la premisa de la portería a cero

El Betis cosechó un trabajado empate en El Sadar ante Osasuna, que deja varias lecturas. La primera es que es los verdiblancos, por primera vez en la temporada, dejaron su portería a cero. Sin embargo, las sensaciones del equipo no terminan de llenar y el equipo bético tuvo problemas defensivos para contener a los locales y en ataque sólo aparecieron detalles de Fekir.

Es cierto que el punto puede hacerse bueno el martes si vence al Levante en el Benito Villamarín, pero no menos cierto es que la secuencia de resultados debe empezar a cambiar si los heliopolitanos quieren acercarse a las zonas europeas. De empate en empate, y van dos seguidos, no es suficiente para escalar en la tabla.

Si nos ceñimos a lo sucedido en El Sadar, el Betis no demostró su teórica superioridad ante Osasuna. Ya lo advirtió en la previa Arrasate. El equipo bético no hilvanó el juego que se le presupone con los mimbres que tiene. Atrás los desajustes inquietaron en exceso. Eso sí, Joel Robles y la falta de puntería local hicieron que el partido acabara sin goles.

Joel Robles fue el futbolista más destacado del Betis con varias paradas de mérito; los desajustes defensivos fueron otra de las tónicas de un partido en el que ataque todo quedó fiado a los detalles de Fekir

El Betis presentó cinco cambios en Pamplona respecto al equipo que empató el domingo contra el Getafe. Algunos obligados para reconstruir el mediocampo, con la presencia de Guardado y Javi García o la vuelta de Bartra al centro de la zaga, otros decididos por Rubi que decidió apostar por Juanmi para darle descanso a Joaquín. También volvió al once Emerson.

Los verdiblancos salieron al terreno de juego con algunas consignas claras, como el tratar de evitar pérdidas de balón en zonas peligrosas y hacerse más consistentes sin balón. Eso lo consiguió a ratos, no tanto el fútbol con la pelota. Al Betis le costaba cruzar el mediocampo y sólo la clarividencia de Fekir hacía acercarse a las inmediaciones del área de Osasuna.

Precisamente Fekir lanzó el primer aviso con un remate con la derecha en la que demostró viveza en una acción a balón parado (8’). Luego respondieron los locales. Joel Robles evitó en boca de gol el tanto de Adrián (12’), a lo que se sumó un envenenado disparo de Roberto Torres que salió rozando el palo (18’). El Betis defendía los constantes centros locales, pero apenas llegaba arriba.

El partido se alocó en los minutos finales del primer acto en las dos direcciones. Joel Robles fue otra vez salvador en una mano a mano ante Chimy Ávila tras una vertiginosa contra de siete futbolistas locales contra dos béticos (42’). Casi de seguido Emerson sacó una pelota bajo palos (42’). El Betis replicó con un par de acciones del hasta entonces inédito Juanmi, con un ajustado cabezazo que salió rozando el palo (44’).

Segunda parte

Aunque el Betis trató de dar un paso adelante después del descanso, las primeras ocasiones fueron para Osasuna. Primero Chimy Ávila mandó el balón al larguero ante la pasividad de los centrales (54') y luego remató de cabeza solo Fran Mérida (55'). Los desajustes en los balances defensivos en esos momentos creaban sensaciones de dudas.

Chimy Ávila mandó el balón al larguero en la segunda parte ante las dificultades de los centrales; el Betis apenas inquietó a la portería de Rubén Martínez

Rubi movió el banquillo e introdujo en el terreno de juego a Joaquín. Los arreones de Osasuna ponían en aprietos a una dubitativa defensa bética. David García cabeceó en el segundo palo una pelota que se paseó por la línea de gol (70'). Álex Moreno entró en el campo por Fekir. Un cambio que sorprendió, como la entrada de Ismael por un tocado Guardado.

La primera gran ocasión del Betis en la segunda mitad llegó con un slalom de Canales, que finalizó con un duro disparo que se marchó fuera por poco (77'). Los de Rubi encontraban algunos espacios en esa fase del partido, ya que Osasuna ya no presionaba de la misma manera. Sin embargo, otra vez tuvo que aparecer Joel Robles en alguna acción para evitar el tanto local, como el remate de Chimy Ávila en el descuento. El partido acababa sin goles.