Por Europa y contra viejas maldiciones

Después de una semana en la que el VAR dio tanto que hablar, con razón, y en la que se miró de reojo al mercado de fichajes, el fútbol vuelve a escena para el Betis. Los de Rubi visitan al Éibar en Ipurúa, un estadio esquivo para los intereses béticos a lo largo de su historia, donde necesita imperiosamente un triunfo que le haga volver acercarse a la pelea por Europa.

Quedan 17 partidos por delante, 17 finales, o lo que es lo mismo 51 puntos en juego. Un escenario suficiente para el asalto a los puestos continentales. No significa, eso sí, que el margen para el error sea amplio, ya que el actual escenario del Betis lo coloca a 7 puntos del sexto y ubicado en la duodécima posición. Mejor no dejar para mañana lo que se pueda hacer hoy.

Quedan 17 partidos por delante, 17 finales, o lo que es lo mismo 51 puntos en juego. Un escenario suficiente para el asalto por Europa, pero en el que cada vez hay menos margen de error

Otro motivo más para el Betis en Éibar es romper la maldición de un estadio donde no gana desde hace más de 30. La última y única victoria verdiblanca en Ipurúa fue en el lejano 1989 por 1-3 con goles de Chano, Pepe Mel y el Puma Rodríguez. Por ejemplo en las tres últimas visitas a ese campo cayó derrotado. Otro aliciente extra para los heliopolitanos.

Las estadísticas advierten la dificultad, el propio fútbol del Éibar en casa también. El Betis ya se encontró un campo de minas la pasada semana en el Coliseum Alfonso Pérez, especialmente en la segunda parte y antes del desenlace final protagonizado por el VAR. Los vascos, aunque en otras peleas clasificatorias, presentarán armas similares. Fundamental en el cuadro bético es que aumente el acierto de cara a la portería, algo que ya pagó caro en Vallecas y Getafe.

Sin Guardado y sin Feddal

El Betis se presenta en Éibar con las bajas del sancionado Zou Feddal y el lesionado Andrés Guardado. Dos futbolistas que venían siendo habituales en los esquemas de Rubi en los últimos tiempos. En cualquier caso, el once que presente el cuadro verdiblanco será más que reconocible. Con 18 futbolistas en la expedición tampoco viajó Alfonso Pedraza. Por contra entraron en la lista Emerson, Sidnei y Lainez, como novedades.

Con Joel Robles como portero, una de las novedades en el equipo titular será la vuelta de Emerson Aparecido, quien no pudo jugar en Getafe por sanción. El brasileño ocupará el carril diestro, mientras que el zurdo será para Álex Moreno. Los puestos de centrales deben ser para Aissa Mandi y Marc Bartra. Edgar González se ha ganado en las últimas semanas un hueco en el once, haciendo la doble labor de central y mediocampista.

Canales estará al mando de las operaciones y, ante la baja de Guardado, todo apunta a que Aleñá le acompañará. Otra opción sería la primera titularidad liguera de Guido Rodríguez –ya lo fue en Copa ante el Rayo-, en detrimento del catalán. En posiciones más adelantadas quedarán Joaquín y Fekir, que serán los encargados de estar más cerca del delantero.

Las rotaciones de Rubi en la punta invitan a pensar que Borja Iglesias podría ser el elegido frente al Éibar. No obstante no sería descartable que Loren Morón, que fue titular contra el Getafe, desbancara al gallego en la alineación bética contra el Éibar.

Los números del Éibar exigen puntería

Los de Mendilibar, por su parte, no quieren problemas con la zona de descenso y para ello necesitan triunfos que los alejen de los puestos más peligrosos. Un dato llama poderosamente la atención en el Éibar de las últimas semanas. Los vascos sólo han encajado un gol en las cinco jornadas precedentes, algo que debe hacer afinar aún más la puntería del Betis para aprovechar sus ocasiones.

Con Kike García lesionado, el Éibar podría presentar alguna novedad en el once que presente ante el Betis, especialmente en ataque donde no está mostrándose fluido. No estarán por problemas físicos Ramis y Escalante. Uno de los futbolistas que apunta a la titularidad es el exbético Takashi Inui, quien se enfrenta al que fuera su equipo y en el que no terminó de responder a las expectativas creadas.